GUATEMALA, 25 de septiembre (EFE).- María-Noel Vaeza se incorporó a ONU Mujeres como directora regional para las Américas y El Caribe en julio de este año. Se define como optimista y aunque admite que la violencia contra las mujeres en la región es una “emergencia” reconoce los pocos logros alcanzados.
Uruguaya de nacimiento, Vaeza está convencida de que si la mujer participara en la economía Latinoamericana esta crecería entre un 4 y 5 por ciento, pero para ello pide acabar con la discriminación y los diferentes tipos de violencia que se ceban con las mujeres solo por el hecho de ser mujeres.
Y más en América Latina que, como ella misma reconoce en una entrevista con Efe en Guatemala, aglutina a 14 de los 25 países con mayor número de femicidios del mundo.
-¿Cómo está la situación de las mujeres en Latinoamérica y cuáles han sido los principales avances que se han logrado en los últimos años?
-Primero que nada yo soy una persona positiva así que te voy a decir que la situación de la mujer está mucho mejor ahora de lo que estaba antes y vamos a ver por qué.
En materia de empoderamiento político ha habido un avance importantísimo en la región, pero seguimos con números muy bajitos, particularmente en lo que se refiere a participación política en Parlamentos. Tenemos un 30 por ciento en la región, lo cual no está mal si lo comparas con el resto del mundo, pero todavía es poco.
- ¿Y la violencia?
- Hay un gran problema que es la violencia. La violencia contra la mujer es cada vez más: los femicidios siguen subiendo. Por esto también estamos buscando soluciones para trabajar articuladamente con los distintos sectores de justicia (...) pero también entender por qué surge esa masculinidad tóxica que lleva a creer que (el hombre) es dueño de una mujer o del cuerpo de una mujer, y también ver cómo se protege a la mujer.
Pero sobre todo la prevención desde la educación más temprana (...) para cambiar esa mentalidad de por qué está creciendo tanto y cómo la vamos a parar, porque la tenemos que parar, tenemos que acabar con los feminicidios.
-¿Por qué esa masculinidad tóxica está en aumento en la región?
-Yo creo que hay distintos temas del aumento de la masculinidad tóxica. Creo que uno de ellos se debe a la frustración que tienen los hombres de quizás no poder entrar al mercado laboral, no tener una conexión con su hijo porque no tienen licencia paternal (...) falta esta conexión con la familia.