KABUL, Afganistán, 5 de septiembre (AFP).- Un nuevo atentado suicida reivindicado por los talibanes, el segundo en menos de una semana, golpeó este jueves a la capital afgana, causando 10 muertos, entre ellos dos militares de la OTAN, en tanto continúan las negociaciones de los rebeldes con Estados Unidos.
El ataque con coche-bomba se produjo a media mañana en el barrio teóricamente bien protegido de Shash-Darak, cerca de la Zona Verde, y donde se encuentra la sede del NDS, servicios secretos afganos.
El atentado dejó 10 muertos y 42 heridos, indicó el portavoz del ministerio del Interior, Nasrat Rahimi.