El lenguaje es un código comunicativo que se ha ido modificando a través de los años, dependiendo de las distintas épocas y contextos en los que se ha desarrollado. Así, se han creado palabras nuevas y otras se han modificado o sustituido. Tal es el caso de los términos que se utilizan para referirse a las personas con capacidades diferentes.
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, la palabra capacidad se refiera a “un talento o cualidad que dispone alguien para el buen ejercicio de algo”.
Es por ello que, desde hace algunos años, se dejaron de usar términos como discapacitados, minusválidos, inválidos, minusvalía, retrasados, tullidos o incapacitados, para referirse a las personas con capacidades diferentes, pues estas son palabras despectivas o hirientes para este sector poblacional.
En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se hace hincapié en que la forma adecuada para referirse a esta parte de la población es “persona con discapacidad”.
Según el portal Discapnet, especializado en el tema, este término tiene connotaciones positivas pues reconoce que todos tenemos capacidades diferentes por lo que no se debe considerar a las personas como “impedidos” o “no aptos”.
“En el mundo de la discapacidad todos deben intervenir: gobiernos, medios de comunicación, asociaciones, normativas, la sociedad en general, y deben hacer un esfuerzo por referirse a las personas con discapacidad de forma correcta ya que la importancia de la palabra en el trato hacia personas con discapacidad se ha de tener siempre presente y respetar el lenguaje que se emplea”, puntualiza esta asociación.
Por Redacción Digital Por Esto!
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