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MANCHESTER, Estados Unidos, 9 de febrero (AFP).- Después de sufrir una paliza en Iowa y reconocer que probablemente perderá las primarias demócratas de New Hampshire el próximo martes, el exvicepresidente estadounidense Joe Biden se encuentra bajo una fuerte presión para revertir su tambaleante campaña presidencial.

Biden ha sido el favorito en los sondeos realizados a nivel nacional durante más de un año, pero su envidiable posición está cada vez más amenazada, y sus rivales, incluidos un senador socialista y un alcalde de una pequeña ciudad, huelen sangre.

Biden, un moderado de 77 años se ve eclipsado por candidatos en su mayoría más jóvenes, con discursos más claros y una buena presencia en televisión.

Las encuestas de opinión realizadas en New Hampshire muestran que Biden cayó del primer al tercer lugar, detrás del veterano senador Bernie Sanders, de 78 años, y Pete Buttigieg, el exalcalde homosexual de South Bend, Indiana, de 38 años.

“No preocuparme sería una estupidez”, reconoció a la AFP Will Johnson, un estudiante de derecho de 23 años del norte de Pittsburgh, que respalda al exvicepresidente.

“Esperemos un esfuerzo más concertado por parte de su campaña para lograr que la gente lo apoye”, agregó, y consideró que Biden es “la mejor opción” para derrotar al presidente Donald Trump en los comicios de noviembre.

Sin embargo, la gran mayoría de los de votantes se inclinarían por Buttigieg y Sanders, los dos candidatos que obtuvieron más votos en el fiasco de Iowa la semana pasada, en la primaria de New Hampshire del martes próximo.