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DUBLIN, 9 de febrero (EFE).- El izquierdista Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo IRA, ha acabado con el bipartidismo en Irlanda en las elecciones generales de este sábado, gracias al apoyo de los más jóvenes y de aquellos a los que la recuperación económica ha dejado atrás.

Su líder, la dublinesa Mary Lou McDonald, ha sabido movilizar a los afectados por las desigualdades que han creado nueve años de gobierno del democristiano Fine Gael (FG) y de su primer ministro, Leo Varadkar, quien llegaba a estos comicios con el viento de cara, pues la economía nacional crece al ritmo más alto de Europa y roza el pleno empleo.

El jefe del Ejecutivo de Dublín también se había apuntado éxitos internacionales tras desempeñar un papel clave en las negociaciones sobre el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), obteniendo importantes garantías para amortiguar el impacto de este divorcio en Irlanda.

Parte del éxito de McDonald radica en que su mensaje antiausteridad ha calado entre los más jóvenes y, de hecho, obtuvo el 31,8 % de votos de aquellos con edades de entre 18 y 24 años, frente al 15,5 % del FG, según los sondeos.

Una encuesta efectuada a pie de urna indica que el FG de Varadkar recibió el 22,4 % de sufragios, por el 22,3 % del Sinn Féin y el 22,2 % del FF, principal fuerza de la oposición en la pasada legislatura bajo la dirección de Micheál Martin.

El lento recuento de votos de los comicios, que comenzó este domingo, determinará el reparto final de escaños en la Cámara Baja de Dublín, de 160 diputados, si bien las primeras proyecciones otorgan 41 asientos al FF, 39 al FG y 36 al SF, lejos de la mayoría absoluta.