MUNICH/PEKIN, 15 de febrero (EFE/AP/AFP).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó hoy que es “imposible” predecir la dirección que tomará el coronavirus de China y manifestó la “preocupación” por el “creciente número de casos” en ese país, según su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aunque el gobierno chino reportó la disminución del número de contagios.
En una rueda de prensa en la conferencia de seguridad de Múnich (Alemania), Tedros dijo que los expertos de la organización trabajan “estrechamente” con los de China y manifestó su preocupación por los “rumores y desinformación” surgidos en relación con la enfermedad.
“En la OMS estamos preocupados por la crisis potencial que este coronavirus podría provocar en países con sistemas sanitarios más débiles” que el de China, donde las últimas informaciones oficiales cifran en 1,523 el número de fallecidos.
El director general de la OMS consideró sin embargo que la actuación de las autoridades chinas ha dado un tiempo de ventaja al resto del mundo para combatir la enfermedad, aunque añadió: “no sabemos cuánto tiempo”.
“Todos los países tienen que prepararse para la llegada de casos de COVID-19, para tratar a los enfermos con dignidad y compasión y para prevenir la transmisión y proteger a los trabajadores sanitarios”, agregó.
Más de 1,600 muertes por el nuevo coronavirus
China continental concentra, con 1,662 decesos, el 99.9% de las muertes registradas en el mundo por el nuevo coronavirus, y más de 68,000 personas han sido además infectadas.
Las autoridades de Pekín exigieron a quienes volvían a la capital tras sus vacaciones que se impusieran una cuarentena de 14 días, para frenar la expansión de la enfermedad, so pena de sanciones, según los medios oficiales. Se ignora cómo las autoridades podrán hacer respetar la medida.
En la expansión de la epidemia, que emergió en la provincia de Hubei (centro de China), contribuyó el hecho de que millones de personas se desplazaron a fines de enero por las vacaciones del Año Nuevo lunar.
En su balance diario, la comisión de salud de la provincia informó también de 1,843 nuevos casos, que supone una caída del número de nuevos casos anunciados el sábado.
China continúa enviando personal médico a la provincia de Hubei, epicentro del brote, para tratar de contener la epidemia.
Primera víctima en Europa
La ministra francesa de Salud, Agnès Buzyn, anunció este sábado el fallecimiento el viernes por la noche de un turista chino de 80 años, infectado por el virus y hospitalizado en Francia desde finales de enero.
La muerte de este hombre es “la primera fuera de Asia, la primera en Europa”, subrayó la ministra. Hasta ahora se habían registrado solo tres decesos fuera de China continental: en Filipinas, Hong Kong y Japón.
China reporta descenso en casos de virus
El gobierno chino reportó el sábado 143 muertes por COVID-19 y un descenso marcado en el número de casos nuevos, mientras presentaba medidas adicionales para prevenir el contagio, que coincidieron con la reapertura de muchos negocios tras los intensos controles que paralizaron gran parte de la economía del país.
Por otra parte, en Francia, el Ministerio de Salud confirmó la primera muerte en Europa de un enfermo por el nuevo coronavirus: un turista chino de la provincia de Hubei, donde se originó la enfermedad en diciembre.
En tanto, Estados Unidos se aprestaba a repatriar a los pasajeros estadounidenses a bordo de un crucero en cuarentena en Japón.
China pone a los Billetes en cuarentena
En otra drástica medida preventiva, China puso en marcha un proceso en el que limpia y deja en cuarentena los billetes de banco usados con el objetivo de limitar la propagación de la epidemia.
Los bancos utilizan rayos ultravioletas o altas temperaturas para desinfectar los billetes antes de sellarlos y aislarlos durante siete o 14 días, explicó Fan Yifei, vicegobernador del Banco Central de China.