Internacional

FMI: Deuda argentina es insostenible

Pide colaboración a acreedores privados

BUENOS AIRES, Argentina, 19 de febrero (Reuters).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró el miércoles que la deuda pública de Argentina no es sostenible, por lo que sus acreedores privados deben hacer una “contribución apreciable”, en un guiño al gobierno de centroizquierda que llegó al poder en diciembre.

Los inversores de bonos argentinos estaban atentos a las declaraciones del FMI sobre la sostenibilidad de la deuda del país -que atraviesa una grave crisis económica- y a la eventual recomendación de una fuerte reestructuración de pasivos tras las reuniones de una misión del organismo con funcionarios en Buenos Aires.

“La deuda argentina no es sostenible (...) En consecuencia, se requiere de una operación de deuda definitiva, que genere una contribución apreciable de los acreedores privados”, señaló a través de un comunicado el equipo de expertos que estuvo hasta el miércoles en el país.

La misión del FMI, que permaneció una semana en Buenos Aires para reunirse con funcionarios de la gestión de Alberto Fernández, consideró que el superávit primario necesario para reducir la deuda pública -que llegó a cerca del 90% del PIB- e impulsar el crecimiento “no es económicamente ni políticamente factible”.

El organismo internacional dijo que continuará dialogando “estrechamente” con las autoridades argentinas y que su directora gerente, Kristalina Georgieva, se reunirá en el próximo encuentro del G-20 con el ministro argentino de Economía, Martín Guzmán, para evaluar los pasos a seguir.

Los precios de los bonos extrabursátiles se han derrumbado en promedio un 3.5% en lo que va del año debido a la incertidumbre sobre la capacidad de Argentina de pagar el préstamo de 44,000 millones de dólares con el FMI, su mayor acreedor de deuda, y otros miles de millones de dólares en poder de tenedores privados.

“Básicamente están pidiendo una gran quita”, dijo Gabriel Zelpo, director de la consultora económica de Buenos Aires Seido, y afirmó que el pedido le dio a Guzmán más poder para pedirles a los acreedores que acepten pérdidas.

Agregó que si bien la postura del FMI no era totalmente inesperada, es negativa para los tenedores de bonos e implica negociaciones potencialmente más duras. “Implica un período más largo de reestructuración y un período más largo para volver al mercado”, dijo Zelpo.

Las conversaciones fueron convocadas por el ministro Guzmán, quien señala que el Gobierno necesita renegociar alrededor de 100,000 millones de dólares en deuda soberana, dada la incapacidad de pago por la recesión que arrastra el país.