WASHINGTON, Estados Unidos, 25 de febrero (AFP) - La Corte Suprema de Estados Unidos confirmó la inmunidad del guardia fronterizo que mató a un adolescente mexicano y dijo que los padres de la víctima no tienen derecho a buscar una indemnización en territorio estadounidense.
El incidente ocurrió en 2010, cuando Sergio Hernández, de 15 años y que se encontraba en territorio mexicano, murió a causa de los disparos efectuados por el agente fronterizo Jesús Mesa desde el lado estadounidense.
El menor falleció en territorio mexicano, a 18 metros de la frontera.
Hernández y tres amigos jugaban a correr hasta la reja alambrada que impide el paso hacia Estados Unidos para volver luego hasta territorio mexicano en la zona de Río Grande.
El agente, que disparó desde territorio estadounidense, argumentó que los jóvenes intentaron cruzar ilegalmente la frontera.
“Un reclamo por un tiroteo transfronterizo tiene implicaciones para las relaciones internacionales y la seguridad”, escribió el juez Samuel Alito, en una opinión que agrupa a los cinco magistrados conservadores, mayoría en la corte. “Además, el Congreso ha sido notablemente dubitativo a la hora de admitir demandas basadas por conductas supuestamente ilícitas en el exterior”, dijo el magistrado.