Alfredo García
La Comisión Conjunta del Acuerdo Nuclear con Irán, integrada por Alemania, China, Francia, Rusia, Reino Unido y la Unión Europea (UE), después de la retirada unilateral del presidente Donald Trump, se reunió en Viena, Austria, para reafirmar la voluntad política de mantener vigente el tratado firmado en 2015.
“Los participantes reconocieron que la reimposición de las sanciones de Estados Unidos, no ha permitido a Irán aprovechar al máximo el levantamiento de estas. Todos los participantes reafirmaron la importancia de preservar el acuerdo, recordando que es un elemento clave en la arquitectura global de no proliferación nuclear”, informó el Servicio de Acción Exterior de la UE.
El histórico acuerdo alcanzado el 14 de julio de 2015 durante el gobierno de Barack Obama, tras dos años de complejas negociaciones que tuvo que lidiar con el sabotaje de la ultraderecha republicana en alianza con Israel y Arabia Saudita para impedir por una década el acceso iraní a una bomba nuclear a cambio de levantar las sanciones económicas contra el país persa, además de un éxito diplomático en la no proliferación nuclear, constituyó un importante paso en favor de la paz por parte de Estados Unidos e Irán, después de 35 años de confrontación.
En mayo de 2018, Trump anunció sorpresivamente el retiro del Acuerdo Nuclear con Irán y el mantenimiento de las sanciones económicas. “El hecho es que este fue un horrible acuerdo unilateral, que nunca se debería haber hecho”, declaró Trump, exigiendo una renegociación del convenio. En esa ocasión las encuestas indicaban que una mayoría de los estadounidenses estaban a favor de permanecer en el acuerdo.
Trascendió que el giro de Trump se debía a su obsesión por cancelar los logros más destacados del gobierno de Obama, el pleno apoyo a la política ultraderechista del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en las negociaciones de paz en el Medio Oriente y la incorporación en su Gabinete de dos acérrimos enemigos de Irán: Mike Pompeo, secretario de Estado, y John Bolton, consejero de Seguridad Nacional.
El 28 de junio de 2019 representantes de Rusia, China, Francia, Reino Unido, Alemania, se reunieron en Viena con Irán, preocupados por una reacción del gobierno persa que hiciera peligrar el acuerdo logrado.
En el encuentro, Irán se comprometió a mantener sus compromisos a cambio de que el resto de los firmantes establecieran un mecanismo económico para compensar las sanciones de EE.UU., Alemania, Francia y Reino Unido, acordaron abrir una línea de crédito como canal de pagos, para que las empresas europeas pudieran comerciar con Irán.
Por su parte, la UE informó tener listo el Apoyo al Intercambio Comercial, estructura para suplir el vacío de las sanciones norteamericanas contra Irán. Al término de la reunión, Fu Cong, director político de control de armas del Ministerio de Exteriores de China, declaró: “Estamos muy felices de oír que Irán se mantiene en el acuerdo, es muy importante y nos ofrece un camino pacifico por el que continuar hacia adelante”.
Sin embargo, en el reciente encuentro en Viena, los países firmantes no mencionaron medida alguna basada en las promesas hecha a Irán en la reunión anterior de 2019. Casi un año después, las duras sanciones de Trump, la impotencia en cumplir con los compromisos contraídos para sortear las sanciones de EU y el gradual alejamiento del gobierno iraní de sus obligaciones como respuesta tanto al retiro unilateral de Trump como a la ineficacia de los países firmantes, sitúa el trascendental acuerdo en “terapia intensiva” para infortunio de la humanidad.