Internacional

Motín carcelario en Bogotá deja 23 muertos

BOGOTA, 22 de marzo (AFP).- Un sangriento motín estalló la noche del sábado en una cárcel de Bogotá que dejó 23 muertos y 90 heridos, incluidos siete guardias, en plena emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus que mantiene confinada a la capital colombiana. Este domingo la ministra de Justicia Margarita Cabello, al dar el parte de lo ocurrido, vinculó los disturbios con un plan de fuga y rechazó las versiones que los atribuían a una protesta por la falta de condiciones para hacer frente a la pandemia en el hacinado sistema penitenciario.

“El resultado del intento de fuga en La Modelo fueron 23 privados de la libertad muertos”, dijo la funcionaria en una declaración a la prensa. La Modelo es la segunda cárcel de Bogotá después de La Picota, donde también estallaron protestas la noche del sábado.

Según Cabello, 83 reclusos y siete funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) resultaron heridos. “No hubo fugas, se controlaron”, destacó la ministra. Entre los presos lesionados 32 debieron ser hospitalizados y dos guardias se encuentran “en estado crítico”.

Aunque rige el aislamiento obligatorio en Bogotá, una capital de poco más de siete millones de habitantes, decenas de personas, desesperadas, se agolparon este domingo cerca del penal para preguntar por sus familiares.

Reclamos por temor al coronavirus

Los motines comenzaron en un momento de incertidumbre en Colombia por la expansión del COVID-19, que ya deja 231 contagiados y dos muertos en el país, lo que obligó a las autoridades a ordenar primero un aislamiento social, actualmente en vigor, que será seguido a partir del miércoles por una cuarentena de 19 días.

El miedo al coronavirus y las malas condiciones sanitarias de las cárceles colombianas fueron los motivos alegados por los presos para su rebelión, algo similar a lo ocurrido en las últimas semanas en cárceles de Italia y de Brasil.

Situación bajo control

Antes del mediodía el director del Inpec, brigadier general Norberto Mujica, aseguró que “la situación fue controlada” y añadió: “la rápida acción de nuestro cuerpo de custodia evitó que este plan de fuga se llevara a cabo”.

Según el oficial, la intervención de los guardias del Inpec evitó la fuga de al menos 5,000 personas de las cárceles en las que hubo revueltas.

Las autoridades no dieron explicación sobre las circunstancias en las que murieron los 23 presos y los otros 83 resultaron heridos, pero el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, afirmó que ni la Policía ni el Ejército intervinieron para controlar los desórdenes.