PARÍS, Francia, 14 de abril (AFP).- El grupo de las siete naciones de mayor desarrollo (G7) se mostró favorable el martes a aplazar el servicio de la deuda de los países pobres, en un momento en el que el FMI y el Banco Mundial buscan limitar los daños de la que puede ser la peor recesión mundial desde los años 1930.
Los tesoreros de las economías más ricas del planeta expresaron su deseo de “ayudar a estos países a afrontar los impactos sanitarios y económicos” de la pandemia, pero solo contemplan una moratoria sobre el servicio de su deuda.
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, se congratuló en un tuit del “fuerte apoyo a mi iniciativa conjunta con (la directora general del FMI) Kristalina Georgieva para aliviar la deuda de los países más pobres del mundo a partir del 1º de mayo”.
“Hay que ser consciente de que esta moratoria ya es un gran paso y un éxito importante para Francia y para sus socios en el marco del Club de París (que reúne a los acreedores estatales) y dentro del G20”, explicó el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, durante una conferencia de prensa telefónica.
“Si en algunos de los Estados más pobres del planeta resulta que la deuda no es sostenible (...) esto podrá llevarnos, como indicó el presidente de la República, a una cancelación de deuda que se hará caso por caso y necesariamente en un marco multilateral”, precisó.
Por ahora, “hay una emergencia absoluta de dar una respuesta sólida a los países en desarrollo más vulnerables”, insistió.
En muchos de estos países, que están muy expuestos a una fuerte caída del precio de las materias primas y a la contracción de los intercambios comerciales internacionales, “vemos un riesgo de que se desarrollen penurias alimentarias [...] que podrían conducirnos a una catástrofe humanitaria”, advirtió Le Maire.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que publicó el martes sus primeras previsiones de crecimiento mundial desde el inicio de la pandemia, estima que África subsahariana vivirá este año su primera recesión desde hace un cuarto de siglo, con un retroceso del PIB del 1,6%, incluso si hasta ahora está relativamente a salvo de la COVID-19.
Los 76 países que se beneficiarán de la prórroga, unos cuarenta de ellos en África subsahariana, son aquellos ayudados por la Asociación Internacional de Desarrollo del Banco Mundial.
Respecto al servicio de esta deuda, que representa 32,000 millones de dólares para estos países, Francia “obtuvo la moratoria a nivel de acreedores bilaterales (12.000 millones) y de acreedores privados (8,000 millones), es decir un total de 20.000 millones de dólares”, detalló el ministro francés.