Jorge Lara Rivera
El daño a la imagen estadounidense entre los gobiernos de países del Hemisferio Occidental está hecho y resulta considerable. Los dos desmentidos hechos por el propio Donald J. Trump negando cualquier implicación en las incursiones navales armadas del 3 y 4 de mayo –en Macuto (Edo. de la Guaira) y Chuao (Edo. Aragua), costa Norte venezolana vecina de Colombia y próxima a Caracas, capital de la República Bolivariana– de nada han servido ante la apabullante evidencia de lo contrario: la realización por una empresa de su país (‘SilvercorpUSA’) y con participación de ciudadanos estadounidenses está fuera de discusión: Jordan Goudreau, ex militar ‘boina vede’ veterano de las invasiones a Iraq y Afganistán, condecorado con tres Estrellas de Bronce (y sospechoso de plagio comercial contra el Dpto. de Seguridad Nal. estadounidense, el orador motivacional Tony Robins y el website educativo MasterClass y el de Tucker/Hall, empresa de relaciones públicas), director de aquella y 2 de sus camaradas de armas –Luke Denman y Arian Berry– ex integrantes de las fuerzas especiales norteamericanas. Jordan Goudreau ha hecho declaraciones responsabilizándose de los fallidos desembarcos (que buscaban asesinar o secuestrar al presidente Nicolás Maduro), para lo cual fue contratado por 212 millones de dólares por el títere autoproclamado presidente ‘clon’ Juan Guaidó Márquez, su súper ‘asesor’ y personero Juan José Rendón, y el diputado Sergio Vergara el año pasado e incluso exhibió documentos y dijo haber recibido un adelanto de 50 mil dólares. Su dicho ha parecido plausible a The Associated Press ya que según pudo constatar, en 2019 él y su empresa entrenaron en Colombia a un grupo desertor del ejército venezolano para esta operación. Así, tal deterioro afecta tanto lo relativo a la confiabilidad de la eficacia de su “asistencia” y sus servicios de inteligencia, como a la credibilidad de su capacidad de mantener discreción sobre el desarrollo de los acontecimientos en el terreno de los hechos. Peor considerando el antecedente, por las filtraciones a la prensa norteamericana, que reveló los planes de la Casa Blanca para deshacerse del incómodo régimen bolivariano que incluso ordenó cabildeara su Srio. de Edo. con los gobiernos de la región. Deterioro a tal punto que Washington ha debido cesar sin miramiento a sus esbirros –Juan José Rendón y Sergio Vergara, integrantes de la ‘Comisión de Estrategia’ en el gabinete fantasma de la marioneta Guaidó– responsables del fiasco que resultaron los operativos navales mercenarios y por el pésimo control de daños dado al fracaso. Tratando de salvar la cara, el vendepatrias Guaidó dijo que “salen del Gobierno Encargado por dos motivos: el principal, porque una evaluación de la Comisión de Estrategia se hizo pública y, también, para preservar el correcto desenvolvimiento de la Presidencia Encargada”. Descubierto en flagrancia el vendepatrias Juan Guaidó no atina a dar pie con bola. Un día niega que los hechos hayan ocurrido calificándolos de ‘falsos positivos’ creados por el régimen chavista, “una ‘olla’ (farsa) cocinada por Nicolás Maduro para apresar disidentes exiliados y para distraer de problemas internos como la pandemia”, otro desmiente toda participación en aquéllos, reconociendo que ocurrieron; lo mismo desmiente que haya habido algún trato de su parte para que se realizara la incursión armada que al otro acepta que es posible se haya encargado a SilvercorpUSA, una empresa estadounidense de seguridad, hacer labores de “reconocimiento de posibles escenarios” para no descartables “futuras posibles acciones” de fuerza “si se requirieran” para cambiar al régimen, para contradecirse afirmando “que todo cambio buscado” por su gobierno ‘clon’ “será por vías pacíficas”. Y al siguiente dice que no sabía del contrato, luego que tal vez gente suya lo trató por su propia cuenta, y más tarde que sí supo del convenio pero que no autorizó que se realizaran desembarcos. E igual, lo mismo descalifica la ‘Operación Gedeón’ para derrocar al gobierno constitucional diciendo que fue creada por el régimen chavista, y en otra declaración reconoce que la preparan ex integrantes de la guardia nacional inconformes con el gobierno venezolano y denuncia que fue ‘infiltrada’ –lo que implica reconocer su existencia. Se hace bolas con sus cuentos pero las cosas no esperan. En el colmo del cinismo este traidor que ha conseguido que el FMI niegue fondos a su patria para afrontar la crisis sanitaria por el Covid19 y pide a los organismos internacionales no enviar ayuda humanitaria que su pueblo necesita con tal de crearle problemas al régimen, agradece y reconoce el “compromiso con Venezuela” de J. J. Rendón y Sergio Vergara, dimitidos tras reconocer que contrataron a la empresa estadounidense Silvercorp la “Operación Gedeón” para derrocar al régimen de Nicolás Maduro y lo excluyen de participación. Incluso twitteó “en el marco de la lucha que estamos librando por la libertad y la democracia. Nuestro país sigue contando con ustedes. Suerte y éxitos en todo lo venidero”. Por lo pronto, luego de 8 muertos, 45 arrestos, la información sobre el contrato que signó con sus 2 incondicionales indica que el peligro persiste pues, según refiere Silvercorp, la campaña militar para derrocar al gobierno constitucional a pesar de que los cesados dijeron que desde octubre de 2019 se canceló, prosigue. Venezuela la cual informó oportunamente de los sucesos al Movimiento de Países No Alineados presentará denuncias ante el Consejo de Seguridad de la ONU contra Estados Unidos por injerencismo, y ante la Corte Penal Internacional contra el presidente colombiano Iván Duque por patrocinar desde ese país acciones criminales para sabotearla.