KABUL, Afganistán, 17 de mayo (AFP).- El presidente afgano, Ashraf Ghani, y su rival Abdulá Abdulá firmaron el domingo un acuerdo para compartir el poder, tras varios meses de una disputa que ha sumido a Afganistán en una crisis política y retrasado la apertura de inéditas negociaciones de paz con los talibanes.
El acuerdo prevé que Abdulá dirigirá estas negociaciones. “Abdulá dirigirá la Alta Comisión de Reconciliación Nacional y miembros de su equipo serán incluidos en el gabinete” gubernamental, afirmó en Twitter Sediq Sediqqi, portavoz de Ghani.
Este acuerdo se produce en pleno recrudecimiento de la violencia en Afganistán, como el ataque el martes a un hospital de maternidad en Kabul que dejó 24 muertos, entre ellos varios recién nacidos.
Ese aumento de la violencia ha ocurrido pese a la firma a fines de febrero de un acuerdo con Estados Unidos sobre la retirada de todas las fuerzas extranjeras del país en un plazo de 14 meses.
Presiones de EE.UU.
Abdulá, un oftalmólogo, había anunciado el 1 de mayo un “acuerdo provisional” con Ghani, un execonomista del Banco Mundial.
Abdulá fue derrotado por Ghani en la elección presidencial de septiembre pasado, pero los resultados definitivos solo fueron anunciados en febrero debido a que se interpusieron 16.500 demandas por irregularidades.
A principios de marzo, ambos se proclamaron presidente el mismo día y en el mismo lugar. Ghani fue reconocido por la comunidad internacional.
Washington presionó entonces para resolver la crisis política, anunciando la reducción inmediata de 1,000 millones de dólares de Estados Unidos a Afganistán y de otros 1,000 millones en 2021, si no se llegaba a un acuerdo.
EE. UU. saluda acuerdo
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, saludó este domingo el acuerdo en Afganistán entre el presidente Ashraf Ghani y su rival Abdulá Abdulá, por el que compartirán el poder, y pidió concertar para poner fin a la violencia en ese país.
“El secretario Pompeo felicitó a los dos líderes por alcanzar un acuerdo de gobernanza inclusiva para Afganistán”, dijo Morgan Ortagus, portavoz del secretario de Estado, en un comunicado.
Ortagus agregó que Pompeo lamentó “el tiempo perdido” durante un enfrentamiento de varios meses que hundió al país en una crisis política, y que el secretario de Estado subrayó que la prioridad para Estados Unidos es una conciliación política que acabe con el conflicto en el país asiático.