VARIAS CAPITALES, 1 de mayo (AFP/EFE/AP/REUTERS).- La Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió poder participar en las investigaciones de Pekín sobre el origen del virus, afirmó el viernes que este es de “origen natural”, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, sostiene que fue creado en un laboratorio chino.
La epidemia, que apareció en Wuhan (centro de China) en diciembre, ha contagiado a más de 3,2 millones de personas en el mundo y causado casi 238,000 muertes, según un balance de la Universidad Johns Hopkins.
El director de programas de emergencia de la OMS, Michael Ryan, explicó que el “objetivo principal es hacer que podamos entender bien el virus, que comprendamos la transmisión de animal a humano y que comprendamos cómo se cruza la barrera entre las especies animal y humana”.
El estudio persigue “poner en marcha medidas de salud pública y de prevención para impedir que esto pueda volver a ocurrir, sea donde sea”, insistió el responsable.
La OMS, que hasta ahora ha elogiado la gestión de la crisis por parte de Pekín, instó el viernes a las autoridades chinas a que le inviten a participar en las investigaciones “en curso o previstas” sobre los orígenes animales del virus.
Y mientras que Estados Unidos acusa la OMS de haber tardado demasiado en alertar de la epidemia para no irritar a Pekín, el director de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, defendió de nuevo su actuación el viernes.
El director de la OMS subrayó que él mismo viajó a China el 28 de enero para entrevistarse con el presidente chino, Xi Jinping, y preparar la visita de un equipo internacional de científicos a Wuhan.
“Recuerdo que la gente nos aconsejaba que no viajáramos a China porque no se sabía como actuaba el virus”, señaló, indicando que no le dio “miedo” ir.
El 30 de enero, la OMS decretó la emergencia sanitaria mundial, algo que había rechazado hacer una semana antes.
Tiempo suficiente
El doctor Ghebreyesus ofreció el viernes una robusta defensa de sus “oportunas” acciones y de la OMS a la hora de declarar el nuevo coronavirus como una emergencia internacional de salud a fines de enero.
La declaración del 30 de enero fue realizada con “tiempo suficiente para que el resto del mundo respondiera”, porque en ese momento solo había 82 casos de infección y ninguna muerte fuera de China, dijo Tedros en un encuentro virtual con los medios en la sede de la OMS en Ginebra.
Tedros dijo que la OMS, que intenta liderar la respuesta global a la pandemia del COVID-19, empleó los días previos a la declaración de la emergencia mundial para viajar a China y conocer más sobre el virus. En la visita, también lograron un “acuerdo pionero” con Pekín para enviar investigadores, agregó.
Al ser preguntado sobre sus relaciones con Estados Unidos -el mayor donante de la OMS, pero que suspendió su financiación tras criticar su manejo de la pandemia-, Tedros dijo que “estamos en contacto constante y trabajando juntos”.
Temor a otra ola de contagios
El desconfinamiento se detiene en las fronteras. A pesar del levantamiento progresivo de las restricciones nacionales contra la propagación del coronavirus, ningún país ha mencionado todavía la posibilidad de retomar los viajes internacionales.
“Es muy probable que las fronteras internacionales sigan cerradas al menos mientras la pandemia no haya sido controlada en Europa y en Estados Unidos, lo que no ocurrirá al mismo tiempo”, dice a la AFP Luigi Scazzieri, experto en migraciones y relaciones trasatlánticas del centro de reflexión Centre for European Reform.
“Incluso después del levantamiento de las restricciones, no hay que esperar un regreso a la normalidad: posibles medidas de cuarentena y el miedo pueden seguir afectando el turismo y, en menor medida, los viajes de negocios”, advierte.