Anuncia Trump vía Twitter:
WASHINGTON, EE.UU., 18 de junio (AFP).- Estados Unidos maneja la opción de “cortar todos los puentes” con China, afirmó este jueves el presidente Donald Trump.
“Estados Unidos por supuesto mantiene una opción política, bajo diversas condiciones, para cortar todos los puentes con China”, dijo el mandatario estadounidense en Twitter, en momentos en que ambas potencias atraviesan fuertes tensiones.
“No fue culpa del embajador Lighthizer (ayer en el Comité) en lo que a lo mejor no fui claro, pero EE.UU. ciertamente mantiene una opción política, bajo varias condiciones, de un desacoplamiento completo respecto a China. ¡Gracias!”, escribió Trump.
El mandatario se refería a la comparecencia del miércoles del representante de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Lighthizer, ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja del país, donde el responsable descartó una posible disociación.
“¿Que si pienso si ahora pueden sentarse y desacoplar la economía de EE.UU. de la economía china ahora?”, se preguntó Lighizer, según recogieron medios locales.
“Esa fue una opción política hace años -agregó-, pero no creo que esa una política o una opción política en este punto. Creo que verán una vuelta de las cadenas de suministro como resultado de la política de EE.UU”.
Lighthizer dijo el miércoles ante un comité del Congreso que China estaba cumpliendo los términos de un acuerdo que alivió la disputa comercial entre ambos países y añadió que ahora era imposible “desacoplar” a los dos gigantes económicos.
“Esa era una opción política hace años, pero no creo que sea una opción política razonable en este momento”, dijo Lighthizer.
El representante de Comercio se describe como un defensor de una política intransigente con Pekín y ha sido el principal impulsor de los planes de la administración para reformar la Organización Mundial del Comercio, con el fin de que ésta controle mejor las decisiones de China que, según él, incumplen las reglas de libre comercio.
Pero su admisión de que los vínculos económicos con China son inextricables, a pesar de la dura campaña de Trump para que empresas estadounidenses relocalicen su producción en el país norteamericano, enojó a miembros del Partido Republicano.
Guerra de aranceles
En enero, Trump firmó la primera fase de un acuerdo comercial destinado a poner fin a una guerra comercial en la que ha impuesto aranceles a productos chinos equivalentes a miles de millones de dólares.
En 2018, China y EE.UU. se embarcaron en una guerra comercial que llevó a la imposición mutua de aranceles, aunque en diciembre de 2019 llegaron a un principio de acuerdo, que permitió que ambos países disfrutaran de unos meses de aparente cordialidad, hasta que la tensión volvió a elevarse por la pandemia de coronavirus, de la que Trump culpa a China.
De hecho, el presidente llegó a afirmar en abril que el pacto comercial era algo “secundario” comparado con el coronavirus y amenazó a China con aranceles.
Además, aseguró haber visto pruebas que le permitían afirmar con un alto grado de confianza que el nuevo virus se originó en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, algo que China niega.