VARIAS CAPITALES, 6 de junio (AP / AFP / EFE / REUTERS).- Cientos de miles de miles de personas se reunieron el sábado en ciudades alejadas de Estados Unidos para expresar indignación por la muerte de George Floyd, una señal de que el movimiento “Black Lives Matter”, contra la brutalidad policial, repercute con llamadas más extensas para abordar el racismo en Asia, Australia y Europa.
En Berlín, la policía dijo que 15,000 personas se manifestaron pacíficamente en la plaza Alexander de la capital alemana, en donde manifestantes corearon el nombre de Floyd y sostuvieron pancartas con frases como “Alto a la brutalidad policial” y “No puedo respirar”.
Floyd, un hombre de raza negra, murió después de que un policía de Minneapolis presionara su rodilla en su cuello incluso cuando rogaba por aire mientras estaba esposado e inmóvil. Las protestas internacionales comenzaron la semana pasada y estaban programadas para este fin de semana desde Sydney hasta Seúl, y desde Londres hasta Nápoles.
Varios miles de manifestantes en París desafiaron la prohibición a las protestas, emitida debido a la pandemia del coronavirus, y se reunieron a vista de la embajada de Estados Unidos, mantenidos a distancia por barreras imponentes y policías antimotines.
También hubo protestas en Burdeos, Lyon, Lille, Rennes o Marsella.
En el centro de Londres, decenas de miles participaron en un evento frente a la Plaza del Parlamento en homenaje a Floyd, así como a otras personas que murieron durante encuentros con la policía o por su indiferencia en Gran Bretaña.
Muchos se arrodillaron y levantaron sus puños en alto afuera de la reluciente embajada al sur del río Támesis. Hubo cánticos de “Silencio es violencia” y “Color no es un crimen”.
“No puedo respirar”
Con la frase “No puedo respirar” como lema, pronunciada por George Floyd cuando moría a manos de la policía en Estados Unidos, miles de personas desafiaron este sábado a la pandemia del coronavirus para manifestarse contra las desigualdades sociales y la brutalidad policial.
De Sídney a Londres, pasando por París o Montreal, este fin de semana estaban previstas manifestaciones en homenaje a este hombre negro que murió asfixiado por un policía blanco el 25 de mayo en Minneapolis.
Su muerte provocó un movimiento de protesta histórico que cruzó las fronteras de su país y reaviva las aspiraciones de cambio.
En Australia, el país que primero protestó fuera de Estados Unidos, decenas de miles de personas se manifestaron el sábado con pancartas de “No puedo respirar”. Se trata de una referencia a las últimas palabras que pudo decir Floyd, cuyo cuello quedó obstruido durante casi nueve minutos por la rodilla del policía que le detuvo por un delito menor.
En el Reino Unido se registró una manifestación ante el Parlamento en Londres.
Luego de varias horas de manifestación pacífica, incidentes se presentaron al final de la jornada alrededor de Downing Street, en el centro de Londres. Botellas fueron lanzadas contra la policía, que trató de dispersar a los manifestantes.
En Lieja, este de Bélgica, 700 personas hicieron caso omiso a la prohibición y participaron en una marcha contra el racismo, según la policía.
Mientras, en Varsovia, participaron mil personas, muchos de ellos jóvenes vestidos de negro y el candidato de la izquierda a la presidencial, Robert Biedron, luciendo máscara se unió a ellos.
Masividad en Alemania
En Alemania, unas 10,000 personas se reunieron en silencio en la famosa Alexanderplatz, la mayoría de ellas vestidas de negro y con máscaras. “El silencio blanco es violencia”, coreaban.
En la céntrica plaza Alexanderplatz de Berlín, unos 15,000 manifestantes se congregaron según la policía en una protesta en la que inicialmente se habían registrado 1,500 personas.
En Hamburgo, las fuerza de seguridad cifraron el número de participantes en alrededor de 14,000; en Fráncfort, Múnich y Dresde, en 8,000, 7,000 y 4,000, respectivamente.
En Düsseldorf, donde se congregaron unas mil personas, los manifestantes guardaron 8 minutos y 46 segundos de silencio, el tiempo que el policía acusado de asesinato en segundo grado mantuvo presionado su rodilla contra el cuello de Floyd.
En Tokio y Seúl
Cientos de personas se manifestaron también hoy pacíficamente en las calles de Tokio y Seúl para protestar contra el racismo con motivo de la muerte del estadounidense afroamericano George Floyd a manos de la policía.
En la capital japonesa unas 500 personas de diversas nacionalidades marcharon y se manifestaron pacíficamente frente a la céntrica estación de Shibuya, según informó la agencia Kyodo.
En Seúl, un centenar de personas, varios de ellos estadounidenses, marchó por el céntrico barrio de Myeongdong portando mensajes con el lema “Black lives matter” (las vidas negras importan), que ha encabezado las protestas en multitud de puntos de Estados Unidos.
“Sin justicia no hay paz”
Miles de manifestantes avanzaron este sábado hacia la Casa Blanca en el marco de manifestaciones en todo Estados Unidos por la muerte de George Floyd a manos de la policía, que atizó un debate sobre la desigualdad que sufre la comunidad negra.
“Sin justicia no hay paz”, clamaron los manifestantes que comenzaron a congregarse en Washington cerca de la Casa Blanca, también delante del monumento de Lincoln y ante el Capitolio, para protestar por la muerte el 25 de mayo en Minneapolis de Floyd, un estadounidense negro que fue asfixiado por un policía blanco.
A cinco meses de las elecciones presidenciales y en un momento en que Estados Unidos todavía lucha contra el coronavirus, la muerte de Floyd abrió el debate sobre la brutalidad policial y las desigualdades que sufren los ciudadanos negros, agudizadas por la pandemia, que mostró que sufren tasas de mortalidad desproporcionadas, con mayores tasas de desempleo.
Grupos de voluntarios repartieron botellas de agua para los manifestantes en toda la ciudad.
En Filadelfia una multitud se congregó ante el Museo de Arte de la ciudad y en Nueva York, Miami, Chicago o Los Angeles también se congregaron cientos personas este sábado, en una jornada en la que también hubo manifestaciones en Londres, Pretoria, París, Berlín y Sídney, entre otras ciudades.