El máximo líder de la Iglesia Católica, Jorge Bergoglio, mejor conocido por su nombre eclesiástico como Francisco I, aceptó la renuncia de Roberth Sarah, Cardenal conservador de origen africano, con quien mantuvo disputas debido a sus puntos de vista diferentes en asuntos teológicos y en la doctrina de la iglesia.
Tras cumplir 75 años, el cardenal originario de Guinea presentó su renuncia ante las autoridades correspondientes, tal como lo establecen las leyes actuales de la iglesia, pues cuando un obispo alcanza esta edad, debe renunciar, aunque no es raro que el Vaticano permita a los clérigos permanecer durante más tiempo en puesto, contrario a lo que sucedió en esta ocasión. Sarah ocupó diversas posiciones a lo largo de 20 años de servicio dentro de la iglesia, caracterizado siempre por sus posiciones conservadoras. Uno de los casos más sonados fue su protesta por la intención del Papa Francisco a permitir de manera oficial la presencia de mujeres en algunos servicios religiosos. Los sectores más tradicionalistas que todavía se encuentran en comunión con Roma, frecuentemente han expresado su deseo porque Robert Sarah sea el sucesor de Francisco en algún momento, aunque esta posibilidad se ve bastante lejana, pues el cardenal es visto como poco conciliador, por lo que cuenta con nulo apoyo entre sus colegas.
A pesar de contar con más de 1 mil 313 millones de fieles en todo el mundo, la Iglesia Católica sufre una crisis interna debido a los cada vez más sonados casos de abusos y corrupción dentro de sus filas, además de los reclamos de los sectores más liberales por aceptar la ordenación de mujeres, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la interrupción del embarazo, el uso de anticonceptivos y la eutanasia. Con información de Reuters.
JMCG