La farmacéutica estadounidense Pfizer, responsable de desarrollar una de las vacunas más eficaces disponibles en el mercado contra el COVID-19, ha expresado la posibilidad de aplicar una tercera dosis de su reactivo en personas ya inoculadas.
Durante una plática para la compañía de farmacias CVS, realizada a inicios de abril, pero emitida recientemente, Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, ha expresado que una tercera aplicación de la vacuna“probablemente sea necesaria en algún punto entre los seis y los 12 meses después de la segunda aplicación, y, a partir de allí, habría una vacunación anual, pero todo esto se tendrá que confirmar”.
Esta medida tiene como objetivo proteger a las personas ya vacunadas de las nuevas mutaciones del virus SARS-COV-2, del cual se encuentran variantes con regularidad, mismas que tienen características distintas a la cepa original, como un mayor índice de contagio o una mayor mortalidad.
La compañía había anunciado previamente que la inmunidad tras la segunda dosis era de seis meses, luego de los cuales se debería aplicar la tercera inyección.
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Este anuncio podría significar una dificultad adicional en países donde apenas se están llevando campañas de vacunación, pues en caso de confirmarse, aumentaría de manera automática la cantidad de dosis del fármaco que se tendrían que pedir y aplicar.
Al día de hoy, se ha comprobado que la vacuna de Pfizer cuenta con una eficacia de entre el 92 y el 95 por ciento para prevenir casos graves de coronavirus, siendo así una de las más utilizadas en todo el mundo contra la pandemia.
En un futuro, es probable que la vacuna anticovid forme parte del cuadro que comúnmente se recibe cada año para proteger contra enfermedades como la influenza estacional. JMCG