Federico Carboni, de 44 años, quien padeció de parálisis por 12 años tras un accidente vehicular, se convirtió en la primera persona en realizar un suicidio asistido en Italia, en compañía de sus familiares, esto, según datos de la asociación Luca Coscioni, en favor de la despenalización del uso de la eutanasia en aquella nación.
Fue el propio paciente quien se administrara la dosis requerida para este hecho, a través de una máquina diseñada especialmente para este fin; el paciente, antes de fallecer, indicó que lamentó decirle adiós a la vida, y que hizo lo mejor posible para vivir lo suficiente, pero indicó que ya estaba 'al límite'.
'Hice todo para vivir lo mejor posible con mi discapacidad, todo lo posible, pepr ya estoy en el límite, tanto física como mentalmente', indicó Carboni.
Fue el Tribunal Constitucional de Italia el que permitió el suicidio asistido desde 2019, pese a la oposición de los políticos conservadores y la Iglesia Católica, religión predominante en el país, pero decretó que cada autoridad sanitaria local evaluará y en su caso, aprobará cada solicitud de este tipo.
Federico Carboni obtuvo la venia para poder aplicarse la eutanasia en noviembre del 2021, luego de dos juicios ganados y la inicial negativa de las autoridades de salud.
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CG