A partir del próximo 30 de enero, en Corea del Sur, el uso de cubrebocas en espacios cerrados dejará de ser de carácter obligatorio, esto debido al descenso de los casos de COVID-19 en el país.
Esta medida fue informada por el primer ministro surcoreano, Han Duck-soo: "“El gobierno discutirá y confirmará el plan para aliviar el mandato de mascarillas en interiores a partir del 30 de enero, con la excepción de algunas instalaciones”.
Hospitales, farmacias y transporte público serán los lugares en los que se mantendrá esta restricción. La decisión fue tomada al registrarse un descenso del número de fallecidos y casos graves de covid diarios, así como se mantiene estable el número de nuevos contagios, la capacidad hospitalaria y el nivel de inmunidad de los grupos de riesgo.
El gobierno de Corea del Sur ha pedido a las autoridades locales mantenerse alerta por un posible aumento de casos tras el inicio de las vacaciones del Año Nuevo Lunar y exhortó a la población a vacunarse contra el virus.
Corea del Sur, que sigue contando los contagios diarios de COVID-19, está reportando estos días entre 40.000 y 30.000 casos diarios.
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AA