El 25 de enero al 23 de febrero se programó el regreso de la NASA a la superficie de la Luna con un aterrizador creado por Astrobotic, cincuenta años después de las misiones Apolo.
Aunque el lanzamiento estaba previsto para Navidad, se retrasó el lanzamiento de la Misión Peregrine 1 (TO2-AB), o módulo de aterrizaje lunar Peregrine, al 8 de enero debido a la necesidad de más tiempo para un ensayo general del nuevo cohete portador Vulcan de ULA (United Launch Alliance).
Noticia destacada
Guillermo Chin, científico campechano, trabajará en la NASA hasta 2041 para monitorear a Dragonfly
Este aterrizador robótico tiene la intención de posarse en la superficie lunar en Sinus Viscositatis (Bahía de la Pegajosidad), junto a los Domos Gruitheisen en el borde noreste de Oceanus Procellarum (Océano de Tormentas), donde transporta cargas científicas y de otro tipo a la Luna.
Los objetivos científicos de la misión son investigar la exosfera, las propiedades térmicas, la abundancia de hidrógeno y los campos magnéticos y el entorno de radiación de la luna. Además, examinará paneles solares sofisticados.
Noticia destacada
NASA designa a Mazatlán como el mejor lugar de México para ver el Eclipse Solar 2024
La misión Peregrine 1 mide 1,9 metros de alto y 2,5 metros de ancho. Según la NASA, es un cuerpo principal en forma de caja que descansa sobre cuatro patas de apoyo.
La iniciativa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA seleccionó la Misión Peregrine 1. Esta iniciativa implica la contratación de la NASA de un socio comercial, en este caso Astrobotic, para proporcionar el módulo de lanzamiento y aterrizaje.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
AN