El enfrentamiento más violento de los últimos meses entre Israel y la insurgencia palestina continuaba por tercer día consecutivo el viernes: los aviones de guerra israelíes bombardearon objetivos en la Franja y los milicianos dispararon proyectiles hacia Jerusalén y el sur de Israel.
Ninguno de los bandos reportó víctimas de inmediato el viernes, mientras los mediadores internacionales seguían adelante con sus esfuerzos para alcanzar un alto el fuego. Los choques de los últimos días se cobraron la vida de 31 palestinos en Gaza y de un hombre de 70 años en el centro de Israel.
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A pesar de los esporádicos ataques israelíes, la situación a primera hora del viernes era de relativa calma. Yihad Islámica no disparó proyectiles durante la noche, lo que avivó la esperanza de que Egipto, Qatar y Naciones Unidas puedan negociar una tregua.
Los intercambios transfronterizos de esta semana han enfrentado a Israel y Yihad Islámica, el segundo mayor grupo insurgente de Gaza luego del gobernante Hamas. Israel dijo que sus ataques aéreos, que comenzaron el martes, han matado a cinco altos mandos de la milicia.
El grupo respondió disparando más de 800 cohetes sobre zonas densamente pobladas de Israel. En este tiempo, el ejército dijo que alcanzó al menos 215 objetivos en Gaza, incluyendo puestos de lanzamiento de proyectiles y mortero y a insurgentes que disponían a usarlos.
Las bombas y proyectiles israelíes han destruido 47 viviendas y dejaron otras 19 inhabitables, dejando a 165 palestinos sin hogar, reportó el Ministerio de Vivienda de Gaza. Además, cerca de 300 casas más sufrieron algún tipo de daño.
Los palestinos revisaban el viernes la destrucción causada por la última ola de violen
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DL