En la localidad de Soacha, al norte de Colombia, policías municipales fueron descubiertos en plena extorsión y en una medida desesperada, para esconder la evidencia, decidieron comerse un millón de pesos en billetes
Cachados en flagrancia, estos agentes terminaron en el hospital, luego del festín que se dieron, para evitar que un mando superior de la corporación tuviera las pruebas del delito. Y es que estos policías llegaron a un establecimiento para extorsionar a los dueños y pedirle dinero a cambio de arrestar a un miembro de su familia, si no cumplían con el pago.
Los policías exigían 2 millones de pesos colombianos, pero los comerciantes no tenían dinero y no sabían la razón del supuesto arresto, así que llamaron al Grupo de Acción Unificada.
Al lugar llegaron los superiores de los agentes a los que le pidieron que se identificaran. Fue entonces cuando se percataron que uno de los policías que llevaba pasamontañas se estaba comiendo los billetes de la extorsión.
La grabación que circula en redes sociales del momento del operativo, se observa a una agente del GULA ordenar a su colega que habrá la boca, pero el hombre se niega.
“Desafortunadamente, tenemos que informar que en las últimas horas se han capturado a dos patrulleros de la Policía Metropolitana de Soacha que estaban ejerciendo extorsión sobre un pequeño comerciante en ese municipio”, comunicó la Fiscalía de Cundinamarca.
Finalmente, la policía de Colombia informó que el agente que se tragó un billete de 100 mil pesos y ocho billetes de 50 mil pesos, presentó molestias estomacales y tuvo que recibir atención médica.
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AA