Cada 13 de julio conmemoramos el Día del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) para sensibilizar a la población sobre esta alteración del desarrollo neurocognitivo, y así apoyar a quienes lo padecen y a sus familiares.
EL TDAH es un trastorno del neurodesarrollo vinculado a factores genéticos que afecta el desenvolvimiento emocional, cognitivo, conductual y social de niños y jóvenes hasta la edad adulta.
Se estima que afecta entre el 5 y el 15% de los infantes y es dos veces más frecuente en los varones que en las niñas. Muchas de sus características se reflejan antes de los 4 años de edad e invariablemente se observan antes de los 12, pero pueden no afectar significativamente el rendimiento académico y la actividad social hasta los años de educación primaria.
El padecimiento comprende tres aspectos: déficit de atención, hiperactividad o combinado, con síntomas leves o acentuados, exponiendo a quienes la padecen a enfrentarse con conflictos en su entorno escolar, laboral o familiar. Restricciones en la escuela o el trabajo, así como los hábitos de vida desorganizados suelen hacerlo más notorio.
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