En un nuevo episodio adverso para la compañía aeronáutica Boeing, este sábado un avión 737-800 de la aerolínea japonesa All Nippon Airways (ANA) debió regresar a su aeropuerto de origen al detectarse una grieta en una ventanilla.
Se debe recordar que Boeing se encuentra en el foco de las autoridades aeronáuticas luego de que en uno de sus 737-MAX 9 se desprendió parte del fuselaje en pleno vuelo, provocando que el avión tuviera que aterrizar de emergencia.
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En el caso del avión de All Nippon Airways, debió volver media hora después de haber despegado del aeropuerto de Shin Chitose, que da servicio a la ciudad de Sapporo (norte del país).
El vuelo 1182 de ANA, que viajaba con 59 pasajeros y seis tripulantes a bordo con destino a Toyama (costa occidental), se vio obligado a volver a la terminal aérea de Shin Chitose al descubrirse una grieta en una ventanilla, informó la agencia Kyodo.
De acuerdo con un portavoz de ANA citado por Kyodo, no se registraron heridos y la aerolínea ha procedido a reemplazar la ventanilla dañada.
El avión Boeing 737-800 es diferente al 737-MAX 9, que la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense ha ordenado inmovilizar tras el incidente en el avión de Alaska Airlines.
En el caso del Boeing 737-MAX 9 de Alaska Airlines, perdió a casi 5 mil metros de altura el panel con el que se había sellado un hueco diseñado para alojar una puerta adicional de emergencia, una medida habitual en aviones que realizan trayectos con poca densidad de pasaje.
El avión debió regresar a la ciudad de Portland, Oregón en Estados Unidos de donde había despegado, pocos minutos antes, sin que se produjeran heridos graves pese a la despresurización de la cabina.
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IO