En medio de maniobras para evitar el normal desarrollo de su toma de posesión, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, afirmó que será nombrado jefe de Estado del país centroamericano en reemplazo de Alejandro Giammattei, según lo establecido por la ley.
El presidente electo ha emitido su mensaje después de una sesión matinal agitada y accidentada en el Congreso de Guatemala, donde los diputados salientes aún no han juramentado a la nueva magistratura.
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Cientos de seguidores de Arévalo se congregaron en los alrededores del Congreso para protestar por estas maniobras dilatorias, mientras la incertidumbre se ha ido adueñando de la situación en el Parlamento.
En medio del conflicto, Arévalo de León advirtió que en el Congreso se está "intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder".
Según EFE, lo que está ocurriendo en el Congreso guatemalteco se caracteriza por enfrentamientos, insultos, diputados encerrados en salones bajo llave y un caos generalizado.
A pesar de que los diputados de la nueva legislatura tenían la intención de elegir al presidente del Congreso al mediodía (18.00 GMT), alrededor de las 15:00 hora local, el Congreso saliente ni siquiera había certificado a los 160 nuevos miembros del Parlamento.
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