El pasado miércoles fueron difundidas en redes sociales, unas imágenes muestran un avión precipitándose abruptamente hacia el suelo y explotando en un torbellino de llamas y humo oscuro.
Este avión, un modelo de transporte ruso II-67, se estrelló el miércoles 24 de enero de 2024 cerca de Bélgorod, a unos 45 kilómetros de la frontera ucraniana.
Maria Mezentseva, residente local y testigo ocular, relató haber escuchado un fuerte estruendo antes de salir y ver el incendio.
Equipos de emergencia ya han recuperado las cajas negras del avión militar.
"Se espera que el buen estado de las cajas negras permita su análisis. Serán enviadas a Moscú, a un laboratorio del Ministerio de Defensa, para examinar su contenido", informó un portavoz de emergencias a la agencia TASS.
Según las autoridades rusas, la aeronave transportaba a 65 prisioneros ucranianos destinados a un intercambio por prisioneros de guerra rusos.
Rusia afirma que no hubo sobrevivientes, acusando al ejército ucraniano de estar al tanto del vuelo y de haber derribado el avión. "Ellos mataron a sus propios soldados en pleno vuelo", declaró Viacheslav Volodin, presidente de la Duma, añadiendo que se usaron "misiles de origen estadounidense y alemán".
Convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU
La versión oficial rusa incluye la muerte de la tripulación del Il-76, compuesta por seis civiles y tres militares.
El Ministerio de Defensa de Rusia sostiene que Ucrania lanzó dos misiles desde una base en la región de Járkov, con la intención de derribar el avión y culpar a Rusia.
A raíz de esto, Rusia ha solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York para abordar el incidente.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido una investigación internacional, comentando que Rusia está manipulando la vida de los prisioneros ucranianos y jugando con las emociones de la sociedad, aunque no confirmó ni negó si las víctimas eran prisioneros de su país.
"Intento de debilitar el apoyo internacional a Ucrania"
La inteligencia militar ucraniana afirma no tener datos concretos sobre los ocupantes del Il-76, aunque confirmó que se había planeado un intercambio de prisioneros que finalmente no ocurrió.
Además, acusaron a Rusia de no haber informado sobre el traslado, poniendo en peligro a los prisioneros.
Por otro lado, el comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mikola Oleshchuk, desacreditó la versión rusa, calificándola de "propaganda frenética" y "falsa información".
En su cuenta de Telegram, Oleshchuk sugirió que el propósito de Rusia es "minar el apoyo internacional a Ucrania".
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