El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió una advertencia sobre el aumento desmedido de la deuda pública global, señalando que, sin ajustes fiscales significativos, el panorama financiero podría empeorar en los próximos años.
El informe, que forma parte del Monitor Fiscal publicado esta semana, destaca que la deuda mundial podría alcanzar casi el 100 por ciento del PIB para 2030, lo que representaría un incremento de 10 puntos porcentuales en comparación con los niveles previos a la pandemia.
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Ajustes fiscales urgentes para contener la deuda
Según el FMI, los gobiernos deben implementar ajustes fiscales del 3 al 4.5 por ciento del PIB, en promedio, para reducir la deuda pública o al menos estabilizarla. Estos ajustes serían casi el doble de lo proyectado actualmente y superan significativamente los esfuerzos anteriores.
La institución advirtió que los países que no realicen ajustes fiscales robustos enfrentarán un riesgo creciente de que su deuda se mantenga elevada o incluso siga aumentando.
El FMI estima que la deuda pública global cerrará el año 2023 en 93 por ciento del PIB, con un total de 100 billones de dólares, y advierte que la deuda en riesgo podría llegar al 115 por ciento del PIB en 2026, en un escenario económico adverso.
Esta situación es especialmente preocupante en economías avanzadas y emergentes, donde la volatilidad fiscal y los altos niveles de endeudamiento podrían desestabilizar las finanzas públicas.
Impacto diferenciado por regiones y economías
El informe del FMI destaca que el panorama no es uniforme a nivel global. Se espera que en dos tercios de los países, la deuda pública se estabilice o disminuya a medida que se aplican medidas fiscales más estrictas. Sin embargo, el riesgo es considerable en naciones que representan más de la mitad de la deuda global y alrededor de dos tercios del PIB mundial.
Para las economías avanzadas, la deuda en riesgo se sitúa en el 134 por ciento del PIB, una ligera mejora respecto a los picos de la pandemia. En contraste, en las economías emergentes, la deuda en riesgo ha escalado al 88% del PIB, lo que incrementa la vulnerabilidad financiera de estos países frente a condiciones económicas desfavorables.
Recomienda medidas fiscales sostenibles y enfoques prudentes
El FMI insta a los países a implementar políticas fiscales sostenibles que equilibren la necesidad de reducir la deuda sin afectar el crecimiento económico ni a las poblaciones vulnerables. En un contexto donde se espera una moderación de la inflación y una flexibilización de las políticas monetarias, las economías tendrían una mayor capacidad para absorber los impactos de los ajustes fiscales.
El informe subraya la importancia de reconstruir los amortiguadores fiscales de manera que favorezcan el crecimiento económico, permitiendo a los países afrontar desafíos adicionales como la transición ecológica, el envejecimiento poblacional y las crecientes preocupaciones en seguridad. Para el FMI, las medidas deben ser cuidadosamente diseñadas para evitar una mayor volatilidad en los rendimientos soberanos y en los riesgos de deuda global.
El panorama planteado por el FMI destaca la necesidad de un compromiso global hacia la estabilidad financiera, mediante ajustes fiscales que prioricen el crecimiento económico y la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo.
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