El exdirector ejecutivo de Abercrombie & Fitch, Mike Jeffries, fue detenido en West Palm Beach, Florida, bajo acusaciones de tráfico sexual y prostitución. Junto a Jeffries, también fueron capturados Matthew Smith y James Jacobson, quienes enfrentan cargos relacionados con la misma actividad delictiva.
Se espera que los tres comparezcan ante tribunales federales en Florida y Wisconsin, antes de ser procesados en el Distrito Este de Nueva York.
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Jeffries, quien dirigió la popular marca de ropa entre 1992 y 2014, es señalado por participar en fiestas sexuales organizadas junto a su pareja, Smith, en las que presuntamente explotaban a hombres.
Las acusaciones tomaron fuerza después de que, en 2023, la BBC publicara un informe basado en testimonios de 12 hombres que afirmaban haber sido víctimas o testigos de estos eventos. Estos hombres relataron que las fiestas incluían actos sexuales destinados a Jeffries y Smith.
Durante su mandato en Abercrombie & Fitch, Jeffries transformó la empresa de ser una marca tradicional de Ohio a un ícono juvenil, conocido por su estrategia de marketing dirigida a adolescentes. Sin embargo, su retiro en 2014 no estuvo exento de controversia, recibiendo un paquete de jubilación de más de 25 millones de dólares, según documentos legales.
La cadena NBC News informó que la compañía ha contratado un bufete de abogados para investigar a fondo las acusaciones contra su exdirector. Este escándalo ha generado un fuerte impacto, pues Jeffries fue una figura clave en la construcción de la imagen y éxito de Abercrombie durante más de dos décadas.
Las detenciones de Jeffries, Smith y Jacobson marcan un nuevo capítulo en un caso que ha sacudido tanto a la industria de la moda como al público en general, poniendo el foco en la explotación y los abusos de poder en las altas esferas corporativas.
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