Este sábado por la tarde y noche, se espera que el 44% de Cuba, especialmente en la región centro-este, enfrente cortes simultáneos de electricidad, de acuerdo con las previsiones de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE). Esta situación es consecuencia de la limitada capacidad de generación energética de la isla, una problemática que ha marcado esta semana con un índice de afectación que superó el 50% en varios días.
La crisis energética en Cuba se intensificó el pasado 17 de octubre, cuando el país experimentó su mayor déficit de electricidad en lo que va del año, alcanzando casi un 51% de afectación. Un día después, una avería en la central termoeléctrica Antonio Guiteras —la planta más importante de Cuba— provocó la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), afectando a la mayoría de los cubanos durante tres días hasta que se restableció el servicio.
Causas de la crisis energética
Según el informe de la UNE, la capacidad máxima de generación estimada para esta tarde es de 1,795 megavatios (MW), cifra insuficiente para cubrir la demanda nacional que se espera alcance los 3,100 MW. La empresa informó que cinco unidades generadoras presentan fallas y otras cuatro están en mantenimiento, mientras que 62 centrales de generación distribuida permanecen inactivas por la falta de combustible.
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas de Cuba, enfrenta múltiples desafíos en su intento de restablecer el servicio. La falta de combustible, atribuida a la escasez de divisas para importarlo, y la antigüedad de las plantas termoeléctricas, que superan las cuatro décadas de funcionamiento sin suficiente inversión en mantenimiento, han puesto al SEN en una situación precaria. Para contrarrestar la crisis, el gobierno cubano ha optado por rentar centrales eléctricas flotantes, aunque estas no han sido suficientes para cubrir la creciente demanda.
Consecuencias en la economía y el descontento social
Los continuos cortes de energía han impactado gravemente la economía cubana, que en 2023 se contrajo un 1.9%, según cifras oficiales. Además, la crisis energética ha exacerbado el descontento social en la isla, donde la escasez de alimentos, productos básicos y el estancamiento económico ya habían causado una crisis que se extiende desde hace cuatro años.
Los ciudadanos cubanos enfrentan crecientes desafíos en su vida cotidiana debido a la falta de un suministro eléctrico constante, lo cual dificulta las actividades diarias y acentúa las condiciones de precariedad en medio de una crisis económica sin precedentes recientes.
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