El candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, se convirtió en el nuevo presidente de Uruguay tras ganar la segunda vuelta electoral con el 49.8 por ciento de los votos, derrotando al oficialista Álvaro Delgado.
Este resultado marca el regreso de la coalición de izquierda al poder, después de haber gobernado el país entre 2005 y 2020.
En su discurso de victoria, Orsi enfatizó la necesidad de unir a todos los uruguayos, incluidos aquellos que no votaron por él. “A esa parte de nuestro pueblo, que como nosotros hace un tiempo hoy tiene otro sentimiento, también la necesitamos para construir un país mejor”, afirmó ante miles de simpatizantes reunidos en Montevideo.
El nuevo mandatario, profesor de historia y político cercano al expresidente José "Pepe" Mujica, asume el cargo en un contexto desafiante. Uruguay enfrenta preocupaciones crecientes como el alto costo de vida, la desigualdad y el aumento de la violencia.
Además, deberá gobernar sin una mayoría en la Cámara de Diputados, lo que requerirá acuerdos con la oposición.
Analistas destacan que Orsi, formado en la “escuela de negociadores” del Frente Amplio, tiene experiencia en generar consensos, algo que mencionó como prioridad en su mensaje.
También agradeció a los militantes y ciudadanos que participaron en el proceso electoral, destacando la fortaleza democrática de Uruguay.
“Abracemos con fuerza la idea de que Uruguay es uno solo, a pesar de nuestras diferencias. Trabajemos para construir un país más integrado, donde nadie se quede atrás”, señaló Orsi, quien reiteró su compromiso con el diálogo y el desarrollo.
Uruguay inicia una nueva etapa política con grandes expectativas y retos que pondrán a prueba la capacidad de liderazgo del nuevo presidente y su visión de un país unido y próspero.
IO