En un reciente ataque israelí en el Líbano, específicamente en el pueblo de Jadra, a unos 40 km al norte de la frontera con Israel, un alto funcionario del movimiento islamista Hamás logró sobrevivir a pesar de las lesiones sufridas.
El atentado, ocurrido el sábado 10 de febrero de 2024, resultó en la muerte de dos civiles, incluyendo a un individuo identificado como Khalil Fares.
Una fuente de seguridad libanesa identificó al objetivo del ataque como Bassel Saleh, descrito como responsable de reclutamiento en Cisjordania para Hamás.
Saleh, quien escapó del intento de asesinato, fue hospitalizado con quemaduras en la espalda.
El incidente se distanció de las zonas de hostilidades habituales entre Hezbolá, aliado de Hamás, y el Ejército israelí, marcando un raro episodio de violencia lejos de la frontera israelí.
Fuentes informaron que un primer misil fue dirigido contra el vehículo de Saleh y un segundo proyectil impactó contra una motocicleta que acudió en ayuda de las víctimas, llevando a bordo a un ciudadano sirio.
La Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN) reportó que el ataque también dejó varios heridos. Medios israelíes sugieren que el objetivo era un miembro de Hamás, sin proporcionar más detalles específicos sobre su identidad.
Este ataque se suma a la serie de bombardeos y acciones selectivas realizadas por Israel en el Líbano, incluyendo ataques a más de medio centenar de posiciones de Hezbolá.
El más notable de estos ataques ocurrió en enero, cuando fue asesinado Saleh al Arouri, el segundo al mando de Hamás, en los suburbios de Beirut.
La guerra en Gaza ha dejado hasta la fecha 28 mil 64 palestinos muertos y 67 mil 611 heridos, según cifras proporcionadas por Hamás.
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