El presidente palestino, Mahmud Abbas, lanzó una acusación grave contra Israel este viernes, criticando el anuncio de expandir su operación militar hacia Rafah, en la Franja de Gaza, un área densamente poblada por más de un millón de desplazados
Abbas, líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), advirtió firmemente que los palestinos se mantendrían firmes en su tierra, rechazando cualquier intento de desplazamiento forzoso.
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En respuesta a las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre el plan militar en Rafah y la previa evacuación civil, Abbas expresó una "enérgica condena", calificando estas acciones como una amenaza directa y un preludio a políticas israelíes de desplazamiento palestino largamente rechazadas.
Acusando a Israel y a la administración de Joe Biden de ser responsables de las repercusiones de esta "política destructiva", Abbas hizo un llamado urgente al Consejo de Seguridad de la ONU para intervenir.
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Destacó que las acciones de Israel violan límites cruciales, amenazando la seguridad y la paz regional y global, y advirtió sobre el riesgo de provocar otra Nakba, un término utilizado para describir el éxodo y desplazamiento de palestinos durante la guerra de 1948, y potencialmente desencadenar conflictos interminables en la región.
Este pronunciamiento subraya la tensión creciente en el conflicto palestino-israelí, con el aumento de los ataques en Rafah señalando una escalada significativa y la movilización de la comunidad internacional para prevenir un nuevo ciclo de violencia y desplazamiento.
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