En un acontecimiento sin precedentes, la residencia de Dina Boluarte, Presidenta de Perú, fue objeto de un allanamiento cerca de la medianoche del viernes, ejecutado por un equipo conformado por fiscales y agentes de la Policía Nacional.
Este operativo forma parte de una investigación preliminar en la que se acusa a la mandataria de presunto enriquecimiento ilícito.
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Medios de comunicación locales captaron el momento en que los agentes, tras no recibir respuesta al llamar a la puerta, procedieron a forzar la cerradura de la vivienda ubicada en el distrito de Surquillo, Lima.
Se informó que el objetivo principal de este operativo era el registro de la propiedad y la incautación de relojes marca Rolex, cuya adquisición y origen Boluarte ha decidido no esclarecer.
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Al momento del allanamiento, se reportó que la Presidenta no se encontraba en su hogar, estando presente únicamente uno de sus hijos.
Posteriormente, se sumó al escenario uno de los abogados de Boluarte. Hasta el momento, el Ministerio Público no ha emitido declaraciones oficiales sobre este procedimiento.
El allanamiento fue autorizado por el juez supremo Juan Carlos Checkley, siguiendo una solicitud del fiscal general, Juan Carlos Villena.
Esta acción forma parte de la investigación sobre la presunta omisión de Boluarte al no declarar en documentos oficiales su posesión de relojes de lujo.
Este incidente intensifica la controversia entre la Presidencia de Perú y el Ministerio Público, la cual se ha centrado en las acciones judiciales emprendidas contra Boluarte por supuestas irregularidades financieras.
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