En un giro dramático hacia la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en Ecuador, la Fiscalía anunció este lunes la detención de doce personas en la provincia de Guayas, incluidos jueces, políticos y otros altos funcionarios, bajo la operación denominada Purga.
Esta acción forma parte de una investigación más amplia, conocida como Metástasis, que destapó en diciembre las conexiones profundas entre el narcotráfico y altos círculos del poder, un fenómeno descrito por la Fiscal General Diana Salazar como la base de la "narcopolítica" en el país.
La operación Purga busca extirpar la influencia corrupta dentro del sistema judicial y político ecuatoriano, implicando a una gama de actores de alto nivel acusados de favorecer a redes criminales a cambio de sobornos, propiedades lujosas y otros beneficios materiales.
La fiscal Salazar enfatizó la importancia de esta operación para la "depuración que requiere el país en este momento", subrayando el esfuerzo continuo por limpiar las instituciones estatales de la corrupción.
El escándalo ha sacudido los cimientos del sistema judicial ecuatoriano, evidenciando una "profunda descomposición estructural" y la colusión entre la política legislativa, la justicia y el narcotráfico, según palabras de Salazar.
Este caso subraya la urgente necesidad de reformas para erradicar la corrupción y restaurar la integridad de las instituciones públicas.
La situación de seguridad en Ecuador se ha visto agravada por la escalada de violencia de bandas narcotraficantes con vínculos a carteles mexicanos y colombianos, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar al país en "conflicto armado interno", calificando a las bandas criminales como "terroristas" y "beligerantes".
En respuesta, el gobierno ha intensificado sus esfuerzos de seguridad, decomisando unas 65 toneladas de drogas en un país estratégicamente situado entre Colombia y Perú, los mayores productores de coca a nivel mundial.
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