Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, fue conducido este sábado 6 de abril de 2024 hacia la cárcel de máxima seguridad La Roca en Guayaquil, después de su arresto en la embajada mexicana, donde le habían otorgado asilo político.
Este incidente escaló a un nivel diplomático crítico, resultando en la ruptura de relaciones entre México y Ecuador.
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Desde la embajada, Glas fue escoltado bajo estrictas medidas de seguridad hasta el aeropuerto de Quito, para luego ser trasladado a Guayaquil.
Su destino final, la prisión de La Roca, fue confirmado por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), que ejecutará la orden de prisión preventiva en su contra.
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El exvicepresidente enfrenta cargos por presunto peculado en el caso 'Reconstrucción' de Manabí, tras el devastador terremoto de 2016, y continúa cumpliendo una condena de ocho años por cohecho y asociación ilícita.
Estos cargos son parte de las investigaciones que incluyen el caso 'Sobornos', relacionado con la financiación irregular del partido oficialista Alianza País, y el escándalo internacional de corrupción Odebrecht.
Glas, quien ha pasado cerca de cinco años en prisión entre 2017 y 2022, ha reiterado su inocencia, denunciando ser víctima de persecución política y 'lawfare'.
Su solicitud de asilo, concedida por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha marcado un punto de inflexión en las ya tensas relaciones entre Ecuador y México, evidenciando el complejo entramado de justicia y política en la región.
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