Internacional

José Raúl Mulino, nuevo presidente de Panamá, se compromete a frenar la migración en Darién y revitalizar la economía del canal interoceánico con apoyo de Estados Unidos

Este lunes, 1 de julio de 2024, José Raúl Mulino, un abogado de 65 años, asumió la presidencia de Panamá. Su mandato se centra en frenar el flujo de migrantes a través de la peligrosa selva del Darién con la colaboración de Estados Unidos y revitalizar la economía panameña, que depende en gran medida del canal interoceánico.

Con una visible emoción, Mulino juró "ante Dios y la patria cumplir fielmente la Constitución y las leyes de la república" en el Centro de Convenciones Atlapa. Tras levantar su mano en señal de juramento, recibió la banda presidencial ante dignatarios internacionales, su gabinete y los miembros del nuevo Congreso.

Mulino, conocido por su temperamento fuerte y su reputación de autoritario, gobernará por los próximos cinco años a este país centroamericano de 4.4 millones de habitantes. Uno de sus principales desafíos será abordar el tránsito de migrantes a través de la selva del Darién, un área notoria por su peligrosidad. Mulino ha enfatizado que su administración trabajará estrechamente con Estados Unidos para implementar medidas efectivas y seguras.

El nuevo presidente llegó al poder respaldado por la popularidad del controvertido ex presidente Ricardo Martinelli, quien fue su mentor político. Mulino reemplazó a Martinelli como candidato en las elecciones del 5 de mayo, después de que Martinelli se asilara en la embajada de Nicaragua en marzo debido a una condena de casi 11 años por blanqueo de capitales.

Reactivación económica y relaciones internacionales

Además de la cuestión migratoria, Mulino se ha comprometido a revitalizar la economía panameña, particularmente mediante la optimización del canal interoceánico, una pieza clave en el comercio global. Su administración planea fortalecer las relaciones internacionales y atraer inversiones para impulsar el crecimiento económico del país.

La toma de posesión de Mulino ha generado diversas expectativas tanto dentro como fuera de Panamá. Su fuerte carácter y su enfoque en políticas estrictas prometen cambios significativos en la gestión del país.

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