Este lunes Rusia ordenó nuevas evacuaciones en la región de Kursk, fronteriza con Ucrania, mientras intenta contener una ofensiva a gran escala lanzada por las tropas de Kiev en su territorio. Este ataque, que ha desatado la huida de decenas de miles de personas, es el más significativo de un ejército extranjero en suelo ruso desde la Segunda Guerra Mundial.
La ofensiva ucraniana, iniciada la semana pasada, sorprendió al Ejército ruso, que ha reconocido avances del enemigo en varias localidades a unos 30 km de la frontera con Ucrania.
De acuerdo con fuentes de seguridad ucranianas, la operación busca "desestabilizar" a Moscú y dispersar las fuerzas rusas implicadas en la invasión de Ucrania.
Ante esta situación, las autoridades del distrito Belovski, en Kursk, instaron este lunes a la población a trasladarse a zonas más seguras. El gobernador de Belgorod, región vecina a Kursk, también anunció la evacuación de residentes en el distrito Krasnoyaruzhski, limítrofe con Ucrania, debido a la actividad enemiga.
En total, 11 mil personas han sido evacuadas de Krasnoyaruzhski, mientras que los sistemas de defensa aérea rusos informaron del derribo de 18 drones ucranianos en las regiones de Kursk, Bélgorod y Vorónezh.
Este enfrentamiento marca un punto crítico en el conflicto que ya lleva más de dos años, con la incursión ucraniana más profunda en territorio ruso hasta la fecha. Las informaciones sobre el conflicto siguen sin poder verificarse de manera independiente.
IO
