Rusia anunció la expulsión de seis diplomáticos británicos acusados de espionaje, en un contexto de crecientes tensiones entre Moscú y Occidente por la guerra en Ucrania. El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informó que los diplomáticos, acreditados en la embajada británica en Moscú, fueron retirados de sus puestos debido a supuestas actividades de recopilación de inteligencia y "acciones subversivas". Esta decisión se produjo en respuesta a lo que el FSB describió como "medidas no amistosas" por parte de Londres.
Contexto de la expulsión
El FSB declaró haber recibido documentos que vinculan a los diplomáticos con una división de la Oficina de Exteriores del Reino Unido que, según Rusia, tiene como objetivo infligir una "derrota estratégica" al país. Aunque no se han revelado los nombres de los diplomáticos expulsados, se informó que tuvieron contactos con medios de comunicación independientes y grupos de derechos humanos, los cuales han sido etiquetados como "agentes extranjeros" por las autoridades rusas.
Londres rechazó las acusaciones, calificándolas de "infundadas" y señaló que las expulsiones se llevaron a cabo semanas atrás. Esta medida está vinculada a la expulsión previa por parte del Reino Unido de un agregado de defensa ruso, a quien acusó de ser un oficial de inteligencia no declarado.
Respuesta de Reino Unido
El gobierno británico aseguró que no tolerará amenazas a su seguridad y afirmó que sus diplomáticos estaban actuando dentro de los límites de la diplomacia internacional. A través de un comunicado, el Reino Unido enfatizó que las expulsiones están relacionadas con sus esfuerzos para proteger sus intereses nacionales y contrarrestar actividades de espionaje dirigidas por Rusia.
El Ministerio de Exteriores ruso, a través de su vocera Maria Zakharova, apoyó la decisión del FSB y acusó a los diplomáticos británicos de llevar a cabo "acciones subversivas" destinadas a dañar a la población rusa. A pesar de este incidente, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, aclaró que una ruptura total de relaciones diplomáticas con el Reino Unido no está sobre la mesa por el momento.
Escalada de tensiones diplomáticas
Las expulsiones de diplomáticos se han vuelto más frecuentes desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en 2022. Desde entonces, tanto Rusia como países occidentales han intercambiado expulsiones diplomáticas en respuesta a las crecientes tensiones.
El año pasado, un informe del medio ruso RBC señaló que más de 670 representantes rusos fueron expulsados de países occidentales y Japón desde el inicio de la guerra. En respuesta, Rusia expulsó a 346 diplomáticos de varias naciones occidentales, lo que representa una cifra récord en comparación con las dos últimas décadas.
Implicaciones para la guerra en Ucrania
Este incidente coincide con la visita del primer ministro británico, Keir Starmer, a Estados Unidos para reunirse con el presidente Joe Biden, donde la guerra en Ucrania es uno de los principales temas en la agenda. Reino Unido y Estados Unidos han proporcionado armamento a Ucrania, lo que ha generado tensiones con Rusia. Durante su visita, Starmer subrayó que el Reino Unido no busca un conflicto con Rusia, pero defiende el derecho de Ucrania a la autodefensa.
La expulsión de diplomáticos y el endurecimiento de las sanciones son parte de un patrón de represalias que refleja el deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente, con la guerra en Ucrania como eje central.
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