Este lunes 2 de septiembre al menos dos personas murieron, tras un bombardeo israelí realizado por un dron contra un vehículo que circulaba cerca de Naqoura, en el sur del Líbano. El ataque ocurrió en medio del fuego cruzado entre Israel y el grupo chií libanés Hezbolá, según informaron diversas fuentes.
El Ministerio de Salud Pública del Líbano confirmó el fallecimiento de dos personas, aunque no detalló la identidad de las víctimas ni especificó si eran civiles. Sin embargo, una fuente de seguridad libanesa, citada por una agencia de noticas bajo condición de anonimato, aseguró que el coche pertenecía a una empresa de limpieza contratada por la Fuerza de Paz de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL), desplegada a lo largo de la frontera con Israel.
La misma fuente añadió que las víctimas eran un empleado de esta empresa y su primo, ambos originarios de Naqoura. Uno de ellos había regresado al Líbano recientemente desde un país africano, tras haber estado viviendo allí.
La televisión local Al Manar, afiliada a Hezbolá, también afirmó que el vehículo atacado estaba vinculado a un proveedor de servicios de la FINUL, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente ni por las autoridades libanesas ni por la misión de la ONU.
El ataque en Naqoura forma parte de una campaña intensificada de bombardeos selectivos por parte de Israel, la cual ha incluido ataques contra vehículos en el Líbano, en su mayoría dirigidos contra miembros de Hezbolá y otras formaciones armadas locales.
Desde octubre pasado, la región ha sido escenario de enfrentamientos casi diarios entre Israel y Hezbolá, en medio de una escalada de violencia que se ha prolongado por casi once meses. Estos combates, los peores desde la guerra de 2006, han resultado en el desplazamiento de más de 110 mil personas en el sur del Líbano y de aproximadamente 100 mil en el norte de Israel, según cifras de la ONU.
Hasta ahora, la violencia ha dejado un saldo de alrededor de 609 personas fallecidas en el Líbano, la mayoría de ellas combatientes de Hezbolá, pero también incluye a 132 civiles. Del lado israelí, se han reportado al menos 24 soldados y 26 civiles muertos, incluidos algunos en los Altos del Golán, según informes de las autoridades israelíes.