Tras una de las jornadas más largas de caminata para los miles de migrantes, llegaron a un punto muerto cuando la Policía Federal bloqueó la carretera Arriaga, Chiapas-Tapanatepec, Oaxaca, en un operativo para detenerlos. “Nuestro destino es llegar a la frontera”, dijeron. Con su acción, los elementos policiacos estuvieron a punto de desbordar los ánimos, lo que hubiera detonado la violencia. Pero tras negociar, abrieron de nuevo el camino. (AFP/REUTERS)