CIUDAD DE MEXICO, 16 de noviembre, (Economía Hoy/SinEmbargo).- Este viernes comienza la octava edición de “El Buen Fin”, evento que se llevó a cabo por primera vez en noviembre de 2011. Un día antes, el Banco de México aumentó la tasa de interés objetivo a su nivel más alto en diez años y a un escalón de 25 puntos base de su nivel histórico más alto. ¿Afecta esto de alguna manera a las deudas que muchos mexicanos contraerán este fin de semana?
“La perspectiva de mayores tasas de interés genera una disminución de la adquisición de productos de alto ticket, comenta Dianna Iñiguez”, de Grupo Financiero Ve por Más.
La expectativa es que las ventas de esta edición del Buen Fin registren un incremento con respecto a lo registrado en 2017, aunque será menor al estimado por la Concanaco-Servytur, debido a un entorno retador tras la incertidumbre de las medidas que adopte el nuevo gobierno electo, de acuerdo con la analista de Grupo Financiero Ve por Más.
Este contexto de mayor cautela, además de las altas tasas de interés, se basa en otros dos factores. El primero es que, como cada sexenio, hay un cambio del personal en las mayorías de las dependencias gubernamentales.
El segundo es la iniciativa de la nueva administración pública federal para reducir un 50 por ciento las remuneraciones de funcionarios y burócratas.
¿Cómo impacta el alza al crédito?
De acuerdo con un estudio de Deloitte que analiza los resultados del Buen Fin 2017, el 36 por ciento de las compras se pagaron con tarjetas de crédito bancarias o de tiendas comerciales.
Diversos analistas coinciden en que los bancos tardan cierto tiempo en transmitir el efecto del aumento de la tasa objetivo a los productos de crédito al consumo.
Los créditos hipotecarios son los primeros en resentir los efectos de un aumento de tasas, dependiendo del ciclo del crédito, comenta Verónica Uribe, analista de Grupo Financiero Monex.
Enseguida están los créditos al gobierno, que lo ven reflejado en un lapso de alrededor de 30 días. Las empresas, en tercer lugar, tardan de dos a tres meses en sentir el efecto sobre sus créditos y pueden no reflejarlo dependiendo de sus estrategias.
“Las tasas del crédito al consumo prácticamente no se incrementan, porque están sujetos a la oferta y demanda, son diferenciadas al encontrar costos que varían desde el 30 % hasta el 70 %” de acuerdo con la analista de Grupo Financiero Monex.