México

CIUDAD DE MEXICO, 29 de noviembre (SinEmbargo).- El padre Alejandro Solalinde Guerra no asistirá al acto que pondrá como Presidente de la Nación a Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué?, fue la pregunta y él contestó: “Ayudé mucho para que él ganara, usé toda mi influencia y todo mi aval moral, no voy a ir ahora a esperar recompensa”. Yo soy, dice “achichincle de Dios”, pertenezco sólo a Jesús y mi única “jefa” es mi conciencia.

“Andrés Manuel es realista. Hay muchas cosas que queremos hacer pero no podremos, lo que se está haciendo es lo posible”, plantea a propósito de la militarización del país y no pudo estar más contento “que este PRI se vaya y nunca más lo dejemos estar arriba. Este sexenio es el peor de la historia y eso que tuvimos a presidentes ladrones, pero este es asesino y cínico”.

“Ya sé que no se puede, pero Enrique Peña Nieto debería estar despidiendo el Gobierno por una puerta y por la otra estar entrando en la cárcel”, afirma.

El padre Alejandro Solalinde estuvo este jueves en la sala de prensa de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, para presentar el libro que escribió con Karla Gutiérrez, Revelaciones de un misionero (Harper Collins Español). Mostró su libro forrado con nylon, detalle de un cura prolijo y paciente, dejó hablar a Karla, pero las preguntas de los periodistas se sucedían una tras otra, sobre todo con el tema de los migrantes, en donde él es experto y tiene mucho para decir.

En su intervención tuvo serias críticas para la organización Pueblos sin fronteras, una institución que, asegura, “nos utilizó para ayudar a los migrantes, no dejan que les hablemos los migrantes y la verdad es que con el nuevo Gobierno tendremos que hacer algo pero nada con ellos”.

–¿Qué ha pasado con los migrantes en Tijuana? ¿Se han conectado con usted?

–En este libro yo digo que tengo un referente y una jefa. Ese referente es Jesús y la jefa es mi conciencia. En todo tengo que actuar así. No puedo actuar si pertenezco a una institución y no soy crítico con esa institución. Esa conciencia la mueve Dios. ¿Qué tiene que ver con los migrantes? Acabamos de vivir algo que la gente puede llamar fenómeno, puede llamar éxodo, puede llamar caravana, pero la verdad es que es una crisis humanitaria. Una crisis humanitaria que las personas han visto pasar y no han tenido un sentido crítico con respecto a eso.