Pilar Faller Menéndez
La desgarradora nota publicada en el Por Esto! Titulada “Los que siempre andaban solitos” es un retrato de la marginación en la que vive una gran parte de los mexicanos, pero cuando se dan cifras, las caras se difuminan y aunque no dejan de alarmarnos los números, no podemos palpar esas carencias y marginación en la que viven.
“Los que siempre andaban solitos” murieron al incendiarse el lugar donde vivían en la colonia Iztapalapa de la Ciudad de México, se trata de siete niños, a los cuales sus padres les daban drogas para que no pidieran comida. Hay quienes afirman que su muerte fue previa al incendio, que una vez que logró extinguirse, pudo verse que algunos se hallaban abrazados.
Si esto no nos cala y remueve la conciencia, no sé qué lo hará, el hambre no puede ser mitigada con drogas como narraban los vecinos, que declaraban consternados los hechos acontecidos, frente a siete féretros blancos que se encontraban en el lugar del siniestro. Muchos incluso dijeron que constantemente les ofrecían comida, pero pocas veces acudían por ella.
Vagaban por los parques cercanos, mientras sus padres vendían dulces para ganar un poco de dinero, pero el dejar a su suerte a los niños, ocurrió el incendio, y ya no se pudo hacer nada, y si, puede ser que antes del el infortunado accidente ya hubieran muerto de inanición, porque la falta de comida combinada con las drogas es mortal, sobre todo cuando hablamos que entre los siete niños que perdieron la vida dos tenían tan sólo dos años.
Otra historia más de la miseria en la que viven tantos mexicanos, y al que no le duela, no tiene corazón, y al que piense que no sea prioridad combatir la pobreza, no tiene conciencia y no vive esta triste realidad que todavía no ha podido ser erradicada en nuestro país. Es necesario priorizar este problema en los programas sociales de nuestro país, y una vez más, hacer un llamado a la sociedad civil a participar en ellos. No deben de quedarse niños solos a la merced de que algún accidente ocurra y paguen con su vida.
Hablemos de la pobreza hasta el cansancio, trabajemos como sociedad para combatirla, fortalezcamos con nuestra ayuda, a aquellas asociaciones civiles que ya están trabajando en este problema que nos concierne a todos, que no tengamos que leer noticias tan impactantes de la pobreza que muchos viven, para poner un grano de arena para poder combatirla.