(El Universal).- El volumen de gasolinas robado a Petróleos Mexicanos (Pemex), estimado en 9 millones de litros diarios, es ligeramente superior a todo lo que consume el parque vehicular de la Ciudad de México en las 322 estaciones que venden Magna y Premium. De acuerdo con información de la Dirección Corporativa de Planeación, Coordinación y Desempeño de Pemex, este volumen también representa 70% de lo que se consume en el Estado de México a través de la venta en 913 gasolineras ubicadas en territorio mexiquense.
El pasado jueves, durante la presentación del Plan Conjunto de Atención a Instalaciones Estratégicas de Petróleos Mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que el año pasado el robo significó en términos generales una pérdida para Pemex de más de 60 mil millones de pesos.
“Se robaron diariamente más de 600 pipas. En este año una cantidad similar y siempre creciendo. Significa 15 mil litros cada pipa, casi 200 millones de pesos diarios”, explicó. El volumen sustraído ilegalmente a Pemex, considerando 600 pipas con capacidad de 15 mil litros, significa una pérdida de casi 9 millones de litros diarios. El Ejecutivo sostuvo que “no sólo hablamos de huachicol, la ordeña de ductos, sino de un plan que tiene vinculación al interior del gobierno y que se apoya en un sistema de distribución de combustibles, porque no es fácil distribuir, vender 600 pipas diarias de gasolina”.
Fuentes consultadas por EL UNIVERSAL señalaron que la red de distribución de combustibles, que se encarga de entregar a estaciones de servicio y centros de distribución clandestinos las gasolinas robadas, podría estar conformada tanto por transportistas privados como por pipas de Pemex. Bajo solicitud de no ser identificadas, explicaron que los reportes de pipas robadas a Pemex para sustraer el producto que transportan, de 2016 a agosto de 2018, es bajo (cinco en 2016; 11 en 2017; y nueve en 2018), “porque aunque vaciaran esos autotanques estaríamos hablando de 375 mil litros en ese periodo, apenas 4.1% de lo que se roban anualmente”. En donde será necesario poner atención es en los distribuidores privados, porque por cada pipa de Pemex que entrega producto, hay nueve de privados, añadieron.
Actualmente, de acuerdo con el padrón de empresas que han obtenido permisos para el Transporte por Medios Distintos a Ductos de Petrolíferos (dato al 12 de diciembre de 2018), circulan por todo el país 13 mil 806 autotanques y semirremolques de privados con permiso de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Hay seis empresas de terceros que en conjunto tienen la misma cantidad de pipas que Pemex: Transportes y Equipos Asamaz opera 184; Transportes Internacionales Tamaulipecos, 186; Express y Tanques Especializados, 213; Trans Energéticos posee 217; Royal Transports tiene 330, y Javier Cantú Barragán es dueña de 374.
De empresas que concentran entre 100 y 180 autotanques, destacan: Transportación Carretera, Flensa, Transportes Baeza, Pentagas Transportes, Transportes Brago, Transportes del Sureste, Transportes Promotores de Servicio, Petro Transportes, Transportes Albeser, Transportadora y Distribuidora Isabel, Transportes JSV, Transportes Especializados Antonio Garza Ruiz, Transpac, Petro Express del Norte, Especialíquidos, Transportes Arios, Express y Tanques del Golfo, Trareysa, Servicios Especializados Alanis y Transportes Gas Rodher, entre otros.
El parque vehicular de Pemex, dedicado a la misma tarea, suma mil 468 unidades vehiculares. En su informe final, el ex director de Pemex, Carlos Treviño, aceptó problemas presupuestales para garantizar la seguridad de las instalaciones. Desde 2014 los recursos autorizados para “potenciar esfuerzos y recursos dirigidos a garantizar la seguridad de sus instalaciones y empleados, conocido como Diseño y Aplicación de la Estrategia Integral de Salvaguardia para Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias (DAEIS) se redujo de mil 664 millones de pesos a 539 millones en 2017, lo que representa un retroceso de 67.7%.
Dicho proyecto contemplaba tres diferentes esquemas de inversión y otras iniciativas, como Fortalecimiento de las Capacidades Operativas de Pemex; rehabilitación y construcción de espacios de la ex Refinería 18 de Marzo, para actividades de seguridad física; y adquisición de armamento para la Subdirección de Salvaguarda Estratégica. El problema presupuestal fue de tal magnitud que los trabajadores capacitados en inspección física y documental de autotanques y detección de tomas clandestinas se redujo de mil 248 en 2015 a 113 en 2017.
La capacitación en materia de prevención del robo y comercialización de hidrocarburos también se redujo de 377 en 2014 a 28 en 2017. En la memoria documental sobre este proyecto, elaborado por la Dirección Corporativa de Administración y Servicios de Pemex, la empresa señala que el “problema del mercado ilícito de hidrocarburos es un flagelo (...) que merece ser tratado como de seguridad nacional”.