Baja California/Ciudad de México, 7 de diciembre (Zeta/SinEmbargo).– Un niño de 10 años de edad fue acuchillado hasta ser asesinado en el fraccionamiento Ángeles de Puebla, una comunidad ubicada al oriente de la zona urbana de Mexicali, Baja California , considerada de las más peligrosas del municipio.
Residentes de la zona señalaron como responsable del crimen cometido la noche de ayer a un vecino de 18 años de edad que conocía al niño.
Los números de emergencia municipales recibieron el aviso de un menor de edad herido por lesiones de arma blanca en una vivienda de la avenida Tilapa.
Paramédicos de la Cruz Roja y policías municipales llegaron al lugar, los primeros se limitaron a confirmar el deceso mientras los segundos resguardaron la escena y capturaron al presunto responsable, quien todavía se encontraba en el sitio.
Aún se desconoce el motivo del ataque, pero según lo referido por las autoridades, el niño habría sido sorprendido por el agresor, quien le clavó el cuchillo en el pecho, provocando que la víctima corriera a protegerse al interior de un inmueble, dejando rastros de sangre en el piso de la vivienda.
El niño habría muerto a causa de la pérdida de sangre .
Los policías revisaron al joven señalado como culpable y en la bolsa izquierda de su pantalón habrían encontrado la oreja del niño agredido.
El joven detenido fue presentado ante las autoridades ministeriales para que estas determinen su situación legal.
HOMICIDIOS DE NIÑOS Y NIÑAS
En julio pasado, el Secretario del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, Ricardo Antonio Bucio Mújica, declaró que cada día en el país tres niños o niñas son asesinados.
Además, las cifras de la Red por los Derechos de la Infancia en México, plantean que entre 2006 y 2017 unos 11 mil niños, niñas y adolescentes fueron asesinados, mientras que otros 6 mil 800 fueron desaparecidos en el contexto de la lucha contra el crimen organizado.
Entre julio y agosto de 2018, contabiliza esta organización, al menos cuatro niñas y dos niños fueron asesinados con “saña”, tres de estos homicidios se registraron al norte del país y dos en estados del centro.
Respecto a estos casos, Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Redim, insistió en que la “impunidad se convierte en un aliciente que profundiza la repetición de estos crímenes”.
“Uno de los elementos que hay que tener presente es que en todo el país la violencia se traduce cada vez más en homicidios dolosos o en desaparición como un crimen de lesa humanidad. Incluso, las lesiones van adquiriendo un rango de mayor nivel, ya no sólo es quitar la vida sino mutilar, torturar y los niños siguen siendo ajenos a estas expresiones”, explicó el activista en entrevista con SinEmbargo.
Pérez García agregó que “estos casos violentos forman parte del código de los grupos criminales para dejar mensajes casi siempre a los familiares de estos niños o a el entorno comunitario con el fin de aterrorizar y garantizar su existencia como mafia local”.