CIUDAD DE MEXICO, 8 de diciembre.- México se ha convertido en un paraíso para el contrabando y trasiego de armas ilegales de alto poder, ahora nuestro país es el séptimo lugar a escala mundial en cuanto a los de mayor cantidad de estos artefactos en manos de civiles. Se calcula que son 16.8 millones de armas de todo tipo, desde pistolas, rifles hasta ametralladoras.
El cálculo es de la organización Small Arms Survey, que es recogido por el Instituto Belisario Domínguez del Senado.
Muchas de las armas que actualmente se utilizan en Estados Unidos, eventualmente pueden llegar como desecho o de segundo uso, sin que existan controles eficientes en el cruce fronterizo. Y diferentes organizaciones han calculado que en promedio ingresan más de 200 mil armas ilegales a México desde el Norte, lo que ha contribuido al crecimiento del número de homicidios, además de fortalecer el poder de fuego y respuesta de la Delincuencia Organizada contra las autoridades, se lee en un estudio del instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Advierte que una vez llegadas las armas al interior del país, se hace más difícil sacarlas de circulación. “El número de hogares que adquirieron un arma de fuego aumentó un 60 por ciento en los últimos cinco años”, estima el estudio. En la gran mayoría de los casos, agrega, las armas no son obtenidas de forma legal ni bajo los procedimientos señalados en la Constitución.
El estudio denominado Controles de Armas en México, advierte que la falta de control en el uso y desecho de armamento en Estados Unidos, permite que tengan armas personas que no están capacitadas para poseerlas o usarlas, lo que representa el doble riesgo de accidentes o descuidos familiares, además de empoderar a la delincuencia para intimidar a la población.
El estudio del Belisario liga directamente la cantidad de armas ilegales existentes en manos de la población con el índice de robos, homicidios y otros actos delictivos.
Sin respuesta efectiva
El tráfico e introducción de armas ilegales a territorio nacional no ha encontrado una respuesta efectiva de parte del Estado Mexicano. Leyes, iniciativas legislativas, sanciones, campañas de desarme, van y vienen pero no han tenido surtido efecto:
México registró 16.8 millones de armas en manos de civiles durante el 2017, lo que lo convierte en el séptimo país a escala mundial por mayor cantidad de estos artefactos,
Mientras en EE.UU. existen 120.5 armas por cada 100 civiles, agrega el multicitado documento, lo que coloca a México como un paso natural de armas que llegan de manera ilegal a territorio nacional y en su mayoría caen en manos de grupos delincuenciales o carteles de la droga.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), informó que del 2011 al 2016 en México fueron recuperadas 106 mil armas por las autoridades al estar involucradas en una investigación criminal, de las cuales 70% proviene de vendedores con licencia para vender armas en EE.UU. La cifra representa 50% del armamento traficado cada año.
Puente delictivo a Centroamérica
El armamento en gran medida fortalece a los carteles del narcotráfico, pero también se comercializan en otros países de Centroamérica y del Caribe, por lo que México también es un puente del contrabando de armas de fuego.
“Existe una relación entre la violencia desatada en diferentes regiones de nuestro país con el número de pistolas, rifles y ametralladoras de uso exclusivo del ejército y fuerzas armadas, las cuales se calculan en 213 mil artefactos ilegales que cruzan cada año la frontera”, de acuerdo con el Center for American Progress
Según con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, A.C. “en 1997, el 15% de los homicidios sucedidos en México fueron cometidos con armas de fuego; sin embargo, el año pasado (2017) ese porcentaje aumentó hasta el 66%”.
Las campañas de desarme que ponen en marcha el gobierno federal, estatales y municipales de poco o nada han servido al igual que las 85 iniciativas que se han presentado en el Senado y Cámara de Diputados pues unas han quedado en la congeladora o en comisiones.
En el 2017 la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) reportó que el programa de desarme voluntario captó seis mil 895 armas de fuego, mil 219 granadas y 336 mil 104 cartuchos.
Iniciativas en el congelador
En esta LXIV Legislatura del Congreso de la Unión ya se han presentado cuatro iniciativas a fin de castigar el uso de armas de uso exclusivo del Ejército y fuerzas armadas. Dichas propuestas están pendientes de discusión y análisis en las Comisiones de las Cámaras de origen, mientras que en la pasada Legislatura (2015-2018) se presentaron 85 iniciativas relativas a sancionar el uso de armas, unas en la “congeladora”, otras desechadas y otras en cámara revisora.
De acuerdo con el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques “del 2009 al 2014, la mayoría de las armas de fuego recuperadas en México que se compraron originalmente en Estados Unidos provinieron de tres estados del sur: Texas, California y Arizona”, lo que incide de forma significativa con el número de asesinatos registrados en los últimos años en México.
En tanto, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, A.C. señaló que “las autoridades de Estados Unidos y México sólo logran confiscar 14% de las armas que cruzan ilegalmente por la frontera”. Dicha afirmación muestra el escaso seguimiento que existe en ambas naciones acerca de estos artefactos, a diferencia de los controles existentes por parte de la SEDENA para la adquisición de armas legales.