TEHUACAN, Puebla, 23 de agosto (Periódico Central/SinEmbargo).- El director de Seguridad Pública del municipio de Tehuacán, Marco Antonio López Alfaro y el de Vialidad, Enrique Ximello Salaya, no se presentaron en el Palacio Municipal en donde la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla convocó a todos los elementos policiacos en el operativo ocurrido la mañana de este 23 de agosto para investigar sus presuntos nexos con el crimen organizado. Fueron retenidos 211 elementos.
El único alto mando que se presentó fue el coordinador de operativo, Heriberto Quitzaman.
El síndico Miguel Ángel Romero no pudo responder en dónde se encuentran los funcionarios: “si no sé dónde están mis hijos, cómo voy a saber dónde están ellos”, dijo.
Hasta ahora no se ha confirmado si dejaron el municipio o sólo no se presentaron al llamado, mientras que los elementos de seguridad pública municipal están molestos por la falta de sus directores.
Hasta el momento, 211 elementos policiacos fueron retenidos para realizarles las revisiones correspondientes y verificar que cumplan con las normas de ley; después de esto, se decidirá cuántos elementos serán vinculados a proceso. De esta cifra 118 elementos se encuentran en el zócalo del municipio, 60 en la dirección de seguridad vial y 33 en el CERI.
Esta mañana, el Gobierno de Puebla llevó a cabo un operativo en Tehuacán para tomar el mando de la seguridad pública. Este es el cuarto municipio intervenido, pues ya lo han hecho en San Martín, Ciudad Serdán y Amozc.
La actual administración estatal ha asumido el control de la policía municipal de cuatro municipios, debido a que en la mayoría de los casos los uniformados tienen nexos con el crimen organizado.
El golpe más reciente del Gobernador José Antonio Gali Fayad, fue el de este jueves 23 de agosto en Tehuacán.
Ahí se llevó a cabo un operativo implementado por la policía estatal para detener a los uniformados. Algunas versiones señalaron que los uniformados fueron “correteados” por la policía estatal.
El último operativo que se reportó en el estado fue el del pasado 31 de junio cuando la Secretaría de Seguridad Pública asumió el cargo de la policía municipal de Ciudad Serdán, por el creciente número de ejecuciones y robo a trenes.
Seis días antes, el pasado 15 de junio, seis policías municipales fueron asesinados. Los agentes fueron levantados, torturados y ejecutados, pues todos tenían los chalecos antibalas intactos y fueron colocados en fila; además los cuerpos se encontraban muy golpeados.
Tras la ejecución de Alejandro Muñoz Antonino, Arturo Hernández Gallardo, Martín Estudillo Vergara, Laura Rojas Romero, David Ortega Melchi y Miguel Montes Anaya, dos mandos de la Policía Municipal de Amozoc fueron detenidos por miembros de la Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado por su presunta participación en los hechos.
La Secretaría de Seguridad Pública, entregó el equipo de la Comisaría de Seguridad Pública al Oficial Gumersindo Rodríguez Santiago y por parte de Tránsito Municipal, al Inspector Manuel Martínez Reyes, en presencia de autoridades de Amozoc.
Pero la primera vez que el gobierno de Puebla asumió el control de la policía de un municipio, fue el pasado 2 de mayo cuando SSP organizó un operativo para detener a 185 policías municipales de San Martín Texmelucan quienes fueron enviados a la Academia de Formación y Desarrollo Policial Puebla para ser sometidos a pruebas de control de confianza e indagar si tenían vínculos con el crimen organizado que azotó al municipio y que dejó cuerpos desmembrados en cuatro ocasiones.