* Fuertes tormentas causadas por el huracán Florence inundan Carolina del Norte y del Sur, mientras el ciclón avanza lentamente hacia la costa este de EE. UU., amenazando a millones de personas que se encuentran en su camino* Pese a que se degradó a categoría 1, lleva vientos de 150 km/h y es muy peligroso e impone una marejada ciclónica que amenaza la vida* Se espera que toque tierra mañana viernes en la noche o el sábado
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WILMINGTON, Carolina del Sur, EE. UU., 1 de la madrugada del viernes 14 de septiembre (AFP/REUTERS).- Azotada por fuertes vientos y lluvias, la costa este de Estados Unidos enfrenta los embates del huracán Florence, que pese a degradarse a categoría 1, impone una letal amenaza con promesas de inundaciones catastróficas y serios daños.
Pese a su degradación, el huracán conlleva vientos de 150 km/h y es muy peligroso, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su más reciente boletín.
El ciclón se encontraba a 95 km de Wilmington, en Carolina del Norte, y se desplazaba a 9 km/h, agregó el NHC, que advirtió que impone “una marejada ciclónica amenazante para la vida” y que “la amenaza de inundaciones por las lluvias aumentará durante los próximos días”.
Se espera que Florence toque tierra el viernes en la noche o el sábado.
Fuertes lluvias, ráfagas de viento e inundaciones causadas por el huracán Florence inundaron Carolina del Norte y del Sur el jueves, mientras la tormenta avanzaba lentamente hacia la costa, amenazando a millones de personas que se encuentran en su camino.
Florence se debilitó a la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles, el jueves por la noche y se movía hacia el Oeste a sólo nueve kilómetros por hora.
Pero el tamaño de Florence significa que podría azotar la costa este de Estados Unidos con vientos huracanados durante casi todo un día, según los meteorólogos. A pesar de su ruta impredecible, se espera que toque tierra cerca de Cape Fear, Carolina del Norte, el viernes por la noche.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo en una conferencia de prensa que una “tormenta histórica” ??desatará lluvias e inundaciones que afectarán casi todo el Estado.
En la ciudad de Wilmington, Carolina del Norte, que podría recibir un impacto directo de Florence, las ráfagas de viento agitaban espumosas capas blancas sobre el río Cape Fear.
“Estamos un poco preocupados por la marejada de tempestad, así que bajamos para ver cómo está el río ahora”, dijo Linda Smith, de 67 años, una directora jubilada. “Tengo miedo de lo que viene. Sólo queremos oraciones de todos”, agregó.
Carolina del Norte verá el equivalente de hasta ocho meses de lluvia en un lapso de dos a tres días, dijo Brandon Locklear, del Servicio Meteorológico Nacional, en una sesión informativa en video.
Al menos 88,000 personas quedaron sin electricidad en Carolina del Norte antes de que se registre lo peor de la tormenta, según la agencia estatal de manejo de emergencias. Millones de personas quedarían sin energía eléctrica por el paso de la tormenta y el restablecimiento del servicio podría tardar semanas.
Las carreteras y las intersecciones en las islas Outer Banks de Carolina del Norte ya estaban inundadas.
Florence registraba el jueves por la noche vientos máximos de 150 kilómetros por hora mientras avanzaba sobre el Océano Atlántico, por debajo de un máximo de 224 kilómetros por hora que tenían a principios de esta semana cuando era una tormenta categoría 4.
Brock Long, director de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), ha advertido a la población de tomarse al ciclón seriamente independientemente de su categoría.
Long advirtió que “las inundaciones tierra adentro pueden ser letales y van a ocurrir”.
En Carolina del Norte, Estado de la costa atlántica estadounidense, unos 150,000 hogares ya se encontraban sin energía eléctrica, según el servicio local de emergencias.
La ciudad portuaria de Wilmington sufría fuertes ráfagas de viento, según un periodista de la AFP.
“No es tan fuerte como se anunció”, decían residentes pero el director de la FEMA instó a no bajar la guardia “sólo porque la velocidad del viento bajó, la intensidad de la tormenta bajó a 1”.
Steve Goldstein, director de la agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), advirtió que se espera que Florence toque tierra en los Estados de Carolina del Norte y del Sur “en algún momento del viernes en la tarde, del viernes por la noche o del sábado”.
Los vientos también se sentían en la localidad de Myrtle Beach, en Carolina del Sur, que estaba prácticamente desierta.