CIUDAD DE MEXICO, 16 de enero, (EconomíaHoy/SinEmbargo).- El peso es una de las monedas emergentes con mayor apreciación desde el inicio del año. La divisa mexicana ha ganado alrededor de 3.21 por ciento en lo que va de 2019, impulsada por la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación del actual Gobierno; la resolución del conflicto con bonistas del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), y el combate al robo de combustibles, que ha sido leído por los inversionistas extranjeros como una señal real de la lucha contra la corrupción por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hoy, el peso volvió a romper la barrera de las 19 unidades. Según datos del Banco de México, el dólar interbancario se cotizó en 18.9155 unidades, una depreciación del 0.49 por ciento o 9.35 centavos.
En bancos, el billete verde se cotizó en 19.32 unidades, ocho centavos menos que el cierre de ayer.
La moneda mexicana se apoyó por la falta de datos en Estados Unidos debido al cierre de Gobierno, y las señales de que la Reserva Federal (Fed) pudiera contener los aumentos en las tasas de interés.
Otro aspecto que benefició al peso fue el voto de censura que el parlamento británico dio a la Primera Ministra, Theresa May, tras el rechazo al acuerdo del Brexit.
Sin embargo, la posibilidad de una recesión en Estados Unidos ha alcanzado niveles de alarma y podría ensombrecer el panorama para el peso. Las economías de México y la Unión Americana están muy ligadas, por lo que una disminución en el crecimiento del país vecino del norte podría poner en duda la promesa del Presidente López Obrador de crecer al 4 por ciento anual.
Durante las últimas semanas el temor de los inversores a una recesión en Estados Unidos se ha multiplicado. Uno de los indicadores más vigilados por el mercado es el diferencial entre el bono americano a 10 y 2 años, que se ha mostrado como el predictor más efectivo de una contracción de la economía. A partir de la curva, la Reserva Federal (Fed) de Nueva York elabora un índice sobre las probabilidades de una recesión a 12 meses en Estados Unidos y éstas alcanzan ya el 21.4 por ciento, el nivel más elevado desde 2008.
Según este indicador, las posibilidades han pasado del 11.46 por ciento de diciembre de 2017 al 21.4 por ciento actual, acercándose peligrosamente al nivel crítico del 30 por ciento, que fue superado en las últimas siete recesiones, según datos de Oxford Economics.
Con todo, el último consenso de Focus Economics sitúa el crecimiento económico de Estados Unidos para este año en el 2.5 % y muestra que el avance más bajo esperado es del 2.1 %o.
¿Y México?
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha estimado un crecimiento del PIB de 2 % para 2019. Sin embargo, diversos analistas, el Banco de México e instituciones bancarias lo han situado entre un 1.0 y 2.0 %.